Cientos de jóvenes, la mayoría estudiantes, iniciaron este miércoles una acampada indefinida en Barcelona como protesta contra la condena a prisión de los líderes separatistas y exigiendo un referéndum de autodeterminación para esta región española.
En la céntrica plaza Universidad de Barcelona, unos cientos de jóvenes organizaban el campamento improvisado que ya contaba con medio centenar de tiendas de campaña, decoradas con banderas separatistas y pancartas, muchas de ellas con el lema «somos la generación 14 de octubre».
Ese día se publicó la sentencia del Tribunal Supremo que condenó a entre nueve y 13 años de cárcel a nueve líderes separatistas por el intento de secesión de octubre de 2017.
Desde entonces, las protestas son constantes en Cataluña, algunas con una violencia hasta ahora no vista en el movimiento separatista. Especialmente entre el 14 y el 18 de octubre se vieron intensos enfrentamientos con la policía con un balance de unos 600 heridos y más de 200 detenidos.
«La sentencia fue un punto de inflexión que nos llevó a plantarnos ante la constante vulneración de derechos. No solo políticos y civiles, también sociales porque el futuro para nuestra generación es muy negro», dijo a la AFP Jaume Maeso, de 24 años.
En un comunicado, los impulsores de la acampada reclaman la amnistía para todos los presos, el fin de la «represión» policial, un «futuro digno» para su generación y un referéndum de autodeterminación para la región.
La iniciativa coincide con una huelga indefinida convocada por sindicatos de estudiantes independentistas iniciada el martes, que causó incidentes entre alumnos que querían ir a clase y piquetes que impedían el acceso.
Las siete universidades públicas de la región también criticaron la sentencia del Supremo con un inusual manifiesto conjunto donde denunciaban la «represión y erosión de libertades y derechos» y reclamaban «la inmediata puesta en libertad de las personas injustamente condenadas».
Unos 800 profesores universitarios, de Cataluña y otras regiones españoles, pidieron en un comunicado la retirada del manifiesto que consideran «aberrante».
El ministro español de Universidades, el astronauta Pedro Duque, les mostró su apoyo en un tuit: «No podemos permitir que las ideas de unos se conviertan en la mordaza de otros. Contra el control ideológico y por la convivencia en la universidad», escribió.