A través de un comunicado, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó su preocupación por la creciente militarización de las fronteras y restricciones de acceso a los territorios y procedimientos de protección en países como Guatemala, México, Chile, Nicaragua, Perú, Brasil y Ecuador.
Esa entidad urgió a los Estados a adoptar políticas migratorias, medidas de gestión y restricción de la movilidad humana transfronteriza orientadas a respetar y garantizar los derechos humanos de las personas migrantes, refugiadas y con necesidades de protección.
Durante los últimos años, la Comisión acompaña el aumento en los movimientos migratorios mixtos y el reciente endurecimiento de las políticas migratorias en la región, “mismas que se han agravado en el contexto de la pandemia”, señala.
En ese sentido, la CIDH destaca que persiste la utilización de medidas tendientes a externalizar el control migratorio; desplegar las fuerzas armadas, policías militares y otros cuerpos de seguridad con perfil y formación militar en tareas de gestión migratoria fronteriza; aumentar la aplicación de la detención migratoria, y procedimientos de deportación o expulsión que no aseguran las garantías del debido proceso y limitar el acceso a los territorios de los Estados y a procedimientos migratorios, de asilo o de protección internacional, especialmente utilizando la pandemia y las medidas de respuesta como justificación, afectando también a la migración de retorno de connacionales.
En el caso de Guatemala, la Comisión subrayó que condenó el uso excesivo de la fuerza por parte de la Policía Nacional Civil (PNC) y el Ejército en la caravana migrante que se formó en Honduras en enero pasado.
En esa ocasión, el Gobierno decretó un estado de Prevención en siete departamentos, argumentando que la medida se tomaba para garantizar la salud de los guatemaltecos.
Esa disposición fue nuevamente adoptada por el Ejecutivo el 29 de marzo pasado, cuando estableció restricciones en los departamentos de Zacapa, Izabal, El Progreso y Petén, ante la posible llegada de migrantes que podrían incumplir las medidas sanitarias solicitadas por la cartera de Salud en relación a la pandemia del COVID-19.
En los últimos días, al menos 180 migrantes hondureños fueron retornados de Guatemala a Honduras por parte de las fuerzas castrenses y al menos 400 remitidos a los puntos fronterizos, tras la intención de formar una nueva caravana.