CIDH constata «debilitamiento» de la democracia y de la independencia judicial

  • Informe preliminar de la misión de observación del organismo regional de Derechos Humanos expone las actividades que realizó. Las conclusiones las darán a conocer en los próximos meses.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dio a conocer el «informe preliminar» de la visita in loco que realizara en julio pasado al país, en la que pudo observar «los impactos de un proceso de debilitamiento de la institucionalidad democrática y la independencia judicial en el país, a partir de la última visita realizada en 2017».

desde entonces, los gobiernos sucesivos de Jimmy Morales y Alejandro Giammattei no aceptaron una visita de la comisión, un período en el que se vio la explosión de la corrupción bajo un marco de impunidad por la pérdida de independencia de la justicia.

En su informe, la CIDH no entra a señalar ni adelanta conclusiones sobre lo observado en materia de «derechos humanos de grupos en especial situación de exclusión y discriminación histórica, desde los enfoques étnico racial y de género; la situación de la libertad de expresión; la seguridad ciudadana; los derechos a la memoria, la verdad, la justicia y reparación frente a graves violaciones de derechos humanos; así como la situación de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales en Guatemala».

En total, desde 1982, la Comisión ha realizado doce visitas in loco a Guatemala, siendo el país más visitado por la CIDH.

Se destaca en el informe que durante los cinco días de la visita, la CIDH estuvo presente en Ciudad de Guatemala y se dividió en ocho grupos para desplazarse a los departamentos de Alta Verapaz, Izabal, Petén, San Marcos, Sololá, Totonicapán y Quetzaltenango, donde sostuvo reuniones con representantes de comunidades indígenas y autoridades ancestrales en sus territorios, con comunidades campesinas y afrodescendientes, así como con organizaciones de la sociedad civil.

Por primera vez en su historia, la CIDH visitó el pueblo garífuna en Livingston, que estaría en riesgo de extinción cultural. Además, visitó el Río Chinautla en Santa Cruz, que es parte de la cuenca del Río Motagua, donde advirtió un grave problema de contaminación con profundos impactos en la biodiversidad, el medioambiente y los derechos humanos de las comunidades que dependen de aquel para subsistir, incluyendo al pueblo maya Poqomam.

La Comisión visitó sin restricciones el centro de detención preventiva de mujeres de la zona 18 «Santa Teresa»; el centro de detención preventiva para hombres de la zona 18; el centro de detención preventiva para hombres y mujeres de Cobán; y el centro de detención Mariscal Zavala, donde se entrevistó con el periodista José Rubén Zamora y el exfiscal Stuardo Campo.

De igual forma, visitó residencias para niñas, niños y adolescentes con necesidades de protección. También visitó, los centros de recepción de retornados ubicados en Tecún Umán y en la Ciudad de Guatemala. Durante su visita, la CIDH observó la dinámica transfronteriza de movilidad humana en la región; particularmente, en el puente Rodolfo Robles y el río Suchiate, y se entrevistó con personas migrantes.

En total, la CIDH mantuvo 31 reuniones con representantes de los diferentes poderes del Estado y sostuvo más de 48 encuentros grupales con personas defensoras de derechos humanos y operadoras de justicia, activistas, organizaciones de la sociedad civil y víctimas de violaciones a los derechos humanos, representantes de la academia, sindicatos, gremios empresariales, representantes de misiones diplomáticas y agencias de las Naciones Unidas.

La CIDH agradece la invitación del Presidente Bernardo Arévalo para visitar el país, así como las facilidades brindadas. También reconoce la amplia información aportada por las autoridades de los poderes públicos. La Comisión saluda la voluntad manifestada por el Poder Ejecutivo de poner los derechos humanos como eje prioritario y alienta a las demás entidades del Estado a trabajar conjuntamente para alcanzar ese fin.

La CIDH agradece a las organizaciones de la sociedad civil por la información proporcionada, así como a las víctimas que confiaron y se acercaron a brindar sus testimonios. La Comisión recuerda que, conforme al art. 56 de su Reglamento, el Estado tiene el deber de no tomar represalias de ningún orden en contra de las personas o entidades que hayan cooperado en la visita con ella mediante informaciones o testimonios.

La delegación estuvo liderada por la Presidenta de la CIDH, Roberta Clarke, junto al primer vicepresidente, Carlos Bernal; el segundo vicepresidente, José Luis Caballero; el Comisionado Arif Bulkan; y las Comisionadas Andrea Pochak, Relatora para Guatemala, y Gloria de Mees. También integraron la delegación la Secretaria Ejecutiva, Tania Reneaum; la Secretaria Ejecutiva Adjunta, María Claudia Pulido; la Jefa de Gabinete, Patricia Colchero, y especialistas de la Secretaría Ejecutiva. Asimismo, formaron parte de la delegación los Relatores Especiales para la Libertad de Expresión, Pedro Vaca y sobre los Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales, Javier Palummo.

Como producto de la visita, la CIDH elaborará un informe de país en los próximos meses en el que profundizará en los temas presentados en las observaciones preliminares.

La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.