China acusó al premio Nobel Mario Vargas Llosa de difamar a su gobierno por emitir «opiniones irresponsables y prejuiciosas» en la prensa española y peruana en las que sostuvo que el país asiático intentó ocultar el origen del nuevo coronavirus.
«Respetamos la libre expresión, pero eso no implica aceptar arbitrarias difamaciones y estigmatizaciones», señaló la embajada china en Perú en un comunicado.
La legación diplomática instó al escritor «como figura pública, a que no difunda opiniones irresponsables y prejuiciosas que no sirven para nada».
Vargas Llosa dijo en un artículo publicado el domingo en el diario español El País y el periódico peruano La República que si China fuera una democracia y no una dictadura, otra sería la suerte de la pandemia que recorre el mundo.
«Nadie parece advertir que nada de esto podría estar ocurriendo en el mundo si China Popular fuera un país libre y democrático y no la dictadura que es», destacó el Nobel de Literatura 2010.
El autor de «La guerra del fin del mundo» (1981) enfatizó que en China, «por lo menos un médico prestigioso, y acaso fueran varios, detectó este virus con mucha anticipación y, en vez de tomar las medidas correspondientes, el Gobierno intentó ocultar la noticia, y silenció esa voz o esas voces sensatas y trató de impedir que la noticia se difundiera, como hacen todas las dictaduras».
Vargas Llosa refuerza la idea del supuesto origen chino de la enfermedad con la frase «ese virus procedente de China», una expresión que la embajada califica como «inexacta».
«Sólo se reconoció la aparición de la plaga cuando ésta ya se expandía», remató Vargas Llosa.
«La Organización Mundial de la Salud (OMS) no ha logrado identificar el origen del COVID-19 hasta el momento», refutó la embajada.
El comunicado de la diplomacia china se enmarca en los esfuerzos por rechazar los ataques de países occidentales y de Estados Unidos de referirse al virus con el nombre del país, por haber sido el primer lugar en el que se detectó.