El presidente chino, Xi Jinping, conmemoró solemnemente este viernes el 70 aniversario de la guerra de Corea (1950-53), una ocasión de celebrar una «victoria» contra Estados Unidos en un momento de creciente tensión con Washington.
Según el balance chino, cerca de 200,000 soldados enviados por Pekín para combatir al lado de Corea del Norte perdieron la vida en este conflicto frente a la coalición internacional, principalmente estadounidense, aliada a Corea del Sur.
Coincidiendo con el deterioro de las relaciones de su país con el Estados Unidos de Donald Trump, el presidente chino aprovechó esta conmemoración para lanzar una advertencia a cualquier invasor potencial en el marco solemne del Palacio del Pueblo en Pekín.
- «Tras un combate encarnizado, las tropas chinas y coreanas vencieron a adversarios armados hasta los dientes y quebraron el mito de la invencibilidad del ejército estadounidense», declaró bajo los aplausos de miles de militares y antiguos combatientes en uniforme.
Setenta años después, además de su rivalidad comercial, diplomática y tecnológica, China y Estados Unidos se miden también militarmente en el mar de China meridional, una zona reivindicada por Pekín donde la marina estadounidense realiza misiones de defensa de la «libertad de navegación».
«Nunca permaneceremos de brazos cruzados cuando nuestra soberanía esté amenazada y no permitiremos nunca a ningún ejército invadir o dividir a nuestro país», advirtió Xi Jinping.
AFP / Noel Celis Los dirigentes chinos asisten a la ceremonia por los 70 años de la guerra de Corea en el Gran Palacio del Pueblo, el 23 de octubre de 2020 en Pekín
Una alusión a la isla de Taiwán, reivindicada desde hace siete décadas por el régimen comunista y armada por Estados Unidos.
Pekín no ha renunciado nunca a la posibilidad de retomar la isla por la fuerza en caso en que esta proclame formalmente su independencia.
Un «mensaje» sin ambigüedad
El conflicto coreano fue el primero, y hasta aquí el único, en el que los ejércitos chino y estadounidense se enfrentaron directamente en un combate a gran escala.
Con el regreso de las cenizas de los soldados muertos, una exposición gigante, un filme e incluso un dibujo animado, China no ha escatimado para recordar el 70 aniversario de su intervención de octubre de 1950.
AFP / Noel Celis El presidente chino, Xi Jinping, habla en el Gran Palacio del Pueblo durante la ceremonia por los 70 años de la guerra de Corea, el 23 de octubre de 2020 en Pekín
La televisión difunde una enorme cantidad de propaganda, y multiplica las imágenes de archivo y las entrevistas con excombatientes.
«Es necesario ver un mensaje directamente dirigido a Estados Unidos, aquí no hay ambigüedad», observa Alice Ekman, analista responsable de Asia en el Instituto de Estudios de Seguridad de la Unión Europea.
Según esta experta, en China el conflicto es conocido bajo el nombre de «Guerra de resistencia a la agresión estadounidense y de ayuda a Corea», un término que borra el hecho de que las hostilidades fueron iniciadas por Corea del Norte.
Desde la tregua de 1953, China ha permanecido como el aliado más cercano de Corea del Norte.
El dirigente norcoreano Kim Jong Un rindió homenaje a los soldados chinos que salvaron a su país de la derrota, indicaron el jueves los medios de Pyongyang. Kim hizo colocar una ofrenda en la tumba en Corea del Norte de Mao Anying, el hijo del líder chino Mao Tse Tung, caído durante el conflicto.