China impuso el viernes restricciones de transporte a una novena ciudad como medida para frenar la epidemia del nuevo coronavirus, lo que lleva a unos 32 millones de personas afectadas.
Las autoridades de Jingzhou, con 6.4 millones de habitantes, anunciaron el viernes que todos los trenes de salida de su estación estarían suspendidos a partir de las 04H00 GMT.
La ciudad es la última de una serie de urbes de la provincia de Hubei, en el centro del país, en imponer bloqueos en el transporte para evitar la propagación del virus, que ya ha contaminado a 800 personas y ha causado 25 muertos.
Los autobuses públicos, el transporte de pasajeros, los autocares turísticos, los ferries y otras embarcaciones también tuvieron que dejar de circular de forma temporal.
El virus surgió en la ciudad de Wuhan, en Hubei, donde un mercado de abastos fue identificado como el centro del brote.
La epidemia recuerda el caso del SRAS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo) que mató a unas 650 personas en China continental y en Hong Kong entre 2002 y 2003.