Chanel apostó por la simplicidad en su primer desfile desde la pandemia del coronavirus, que tuvo lugar el lunes en línea, lejos de la era de puestas en escena espectaculares del fallecido Karl Lagerfeld.
Bautizada «Paseo por el Mediterráneo», esta colección de la diseñadora Virginie Viard debía presentarse el 7 de mayo en Capri, Italia, pero el desfile se anuló debido a la epidemia.
En imágenes difundidas en las redes sociales por Chanel, no se ve ningún desfile, sino una sucesión de 51 «looks» filmados a orillas del mar con un «zoom» sobre detalles novedosos, como microbolsos y maxigafas con visera.
«El revés» que supuso la crisis sanitaria «no influyó tanto en la colección, yo ya quería que fuese más reducida y ligera, a todos los niveles», confió Viard, brazo derecho de Lagerfeld durante 30 años y quien le sucedió tras su muerte en febrero de 2019.
«Nunca fui gran partidaria de los desfiles faraónicos, si bien los apreciaba con Karl», dijo en una entrevista publicada este fin de semana en el diario francés Le Figaro, en alusión a las puestas en escena que tenían lugar en París y que podían recrear desde un cohete espacial hasta un gran supermercado.
«A veces, (Karl) se preguntaba si no iba demasiado lejos, pero como iba hasta el final, su idea resultaba brillante. Pero yo no soy así y sobre todo, ya no es la misma época», dijo Viard.
Su colección crucero -presentada anualmente al margen de las Semanas de la Moda de París- está diseñada «para viajar ligero (…) con ropa fácil para vivir y de usos múltiples», describió.
Las actrices de los años 1960 son su inspiración: faldas largas, vestidos transparentes, «shorts»; todo ello en tonos blancos, rosas y azules.
En julio, las Semanas de la Moda masculina y de la Alta Costura de París se celebrarán en línea. Viard «(reza) para que en octubre podamos desfilar con la música, las chicas, incluso si hay pocos invitados».
Muchos actores de la industria de la moda, golpeada por la crisis del coronavirus, llamaron últimamente a repensar la organización de los desfiles por sus costos ecológicos y sus mensajes consumistas, mientras que dos grandes firmas, Saint Laurent y Gucci, decidieron directamente dejar de participar en las Semanas de la Moda.