Por: Enma Reyes
A través de un comunicado de prensa, la Conferencia Episcopal de Guatemala (CEG) mostró su rechazo en la implementación del acuerdo migratorio firmado entre el Gobierno de Guatemala con el Gobierno de los Estados Unidos, aduciendo que el país no cuenta con la capacidad de recibir, hospedar, acompañar y garantizar la protección a solicitantes de asilo humanitario.
Este pronunciamiento se da luego de que el primer migrante, de origen hondureño, arribó al país como parte del convenio suscrito en julio pasado.
De acuerdo con la CEG, aún se desconocen los procesos que debe llevarse en el país para la recepción de estas personas. “No conocemos ninguna iniciativa para una asistencia humanitaria durante la solicitud, y mucho menos, para una integración local al ser reconocidos”.
“Nuestra preocupación e indignación parte del hecho de que se trata de seres humanos que merecen respeto, cuidado, protección y seguridad que no han sido garantizados por el Estado”, se cita el comunicado.
Además, la CEG responsabiliza al Estado de Guatemala y de Estados Unidos de poner en riesgo la vida de las personas solicitantes de asilo, así como de sus derechos humanos, incluso, de una posible muerte, por no ser acompañados e integrados a una comunidad segura para resguardar su vida.
“Acorde a las capacidades de Guatemala”
En declaraciones a medios de comunicación, el embajador de los Estados Unidos en Guatemala, Luis Arreaga, aseguró que la cantidad de personas que vendrán al país va acorde a las capacidades de Guatemala de recibir a todos aquellos que soliciten asilo. “no es que vengan miles o cientos de personas, son números que corresponden a la facultad del Gobierno de Guatemala de recibirlos”, afirmó el embajador.