Hillary Clinton empujada por su sólida victoria del pasado martes en cuatro de los seis estados en los que se dieron elecciones primarias de los demócratas, está lista para enfrentar en noviembre al magnate y excéntrico Donald Trump, virtual candidato republicano.
Es mejor hablar de puentes que de muros, dijo la ex primera dama en sus primeras declaraciones, en una alusión directa a su futuro contendiente, quien ofrece un país más radicalizado con un muro en el sur para impedir la migración de latinoamericanos.
Aunque ambos deben ser aun ratificados por sus convenciones, ya cuentan con los votos de los delegados necesarios, lo que permite suponer que la campaña presidencial cobrará vida por sus declaraciones a partir de este momento.
Ambos partidos han terminado esta etapa con fisuras o divisiones internas, las cuáles intentarán superar con la nominación de sus candidatos a la vicepresidencia y durante la propia convención de sus partidos.
Los demócratas tendrás su convención en Filadelfia del 25 al 28 de julio. Hillary Clinton aspira ser la primera mujer que es elegida como presidenta de los Estados Unidos.
Los republicanos se reunirán en su convención en Cleveland, Ohio, del 18 al 21 de julio. En ambas convenciones se anuncia también a quienes serán candidato vicepresidenciales que, según analistas estadounidenses, deben crear un balance para unificar a cada partido.
La candidata demócrata debió vencer a Bernie Sanders, un aspirante que principió con pocas posibilidades en las primarias, pero soportó el empuje de la que también ha sido Secretaria de Estado y era favorita para lograr la nominación desde un inicio.
En el lado Republicano, la situación fue diferente, porque no se le daban muchas oportunidades a Trump antes de principiar las primarias, pero desde las iniciales surgió como el candidato más fuerte y poco a poco fue dejando en el camino a sus rivales, hasta lograr los delegados necesarios para convertirse en el candidato presidencial.
Las últimas encuestas, previas a las primarias del pasado martes, ubicaban a Clinton con una ventaja muy ligera sobre Trump, pero ahora hay que esperar para ver como arrancan con el favoritismo después de las asambleas.