Los castores serán reintroducidos en dos zonas del Reino Unido, en vista de sus cualidades excepcionales como constructores de represas para contener las inundaciones.
La asociación National Trust, responsable de la protección del patrimonio histórico y natural del Reino Unido, anunció el miércoles el proyecto de liberar castores de Eurasia en dos regiones del sur de Inglaterra el año próximo.
«Las presas construidas por los castores permiten guardar el agua durante los períodos secos, ayudan a reducir las crecidas relámpago y mejoran la calidad del agua reteniendo el limo», destacó Ben Eardley, responsable del proyecto en uno de los dos sitios.
Estos roedores desaparecieron de los ríos británicos en el siglo XVI, cazados por su piel, su carne y sus glándulas que producen una secreción aceitosa olorosa, el castoreo, utilizada para producir aromas alimentarios.
El castor crea un hábitat seco para una amplia gama de especies y su reintroducción podría «contribuir a hacer nuestros paisajes más resistentes al cambio climático y a las inclemencias extremas que conlleva», añadió Eardley, que supervisará la reintroducción de una pareja de castores en Holnicote, cerca del Parque Nacional de Exmoor, en el sureste de Inglaterra.
Otra pareja será liberada en las afueras del Parque Nacional de South Down, cerca de la costa sur.
Todos se reintroducirán en zonas boscosas, donde los expertos supervisarán los cambios ambientales resultantes de su presencia.
El National Trust tiene previsto restaurar 25.000 hectáreas de zonas ricas en hábitats para la vida silvestre antes de 2025, en un contexto de disminución del número de especies desde 1970.