Los candidatos presidenciales peruanos Pedro Castillo y Keiko Fujimori cerraron la campaña electoral de cara a la segunda vuelta de los comicios que determinarán el próximo mandatario del país con multitudinarios actos criticados en el contexto de la pandemia del coronavirus por no seguir las recomendaciones ni las medidas de seguridad sanitaria.
En esta recta final de cara a la cita electoral del domingo rigen una serie de restricciones electorales desde el lunes, entre ellas la prohibición de difundir o publicar encuestas de intención de voto en los medios de comunicación, mientras que todo tipo de propaganda política estará suspendida a partir de la medianoche de este sábado.
Castillo
En el caso de Castillo, el aspirante de Perú Libre, miles de seguidores se concentraron en la plaza Dos de Mayo, en el centro de Lima, desde donde el candidato pidió a los ciudadanos «votar sin miedo» y reiteró su compromiso por convocar un referéndum constituyente.
Desde un balcón de la sede de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) Castillo prometió una «verdadera descentralización», así como «recuperar la riqueza» de la nación andina, combatir la delincuencia o el acceso libre a la universidad, entre otra larga lista de promesas de corte social.
En el acto también participó el excandidato presidencial de Somos Perú Daniel Salaverry, mostrando así públicamente su respaldo a Castillo, mientras que han asistido representantes de Juntos por el Perú (JP), encabezado por Verónika Mendoza –también excandidata presidencial y una de las asistentes– que han mostrado su respaldo a la formación de Perú Libre.
Fujimori
También en la capital peruana, en el distrito limeño de Villa El Salvador –un bastión fujimorista donde la candidata arrasó en la primera vuelta–, otros miles de seguidores, en este caso de Fujimori, se concentraron para cerrar la campaña de Fuerza Popular.
La aspirante derechista explicó desde una plataforma que «nunca» había imaginado llegar hasta este punto «cuando salí hace un año de una injusta prisión, pero Dios cumplió y me dio esta oportunidad» –está investigada en el marco del caso Odebrecht y la Fiscalía pide más de 30 años de cárcel–, mientras que ha abogado por un «cambio», informa ‘El Comercio’.
Tampoco han faltado en este acto los exrivales políticos, como el exministro Pedro Cateriano, o personajes relevantes de la sociedad peruana como Álvaro Vargas Llosa, hijo del escrito Mario Vargas Llosa que tras años de ser crítico con el fujimorismo ha dado respaldo absoluto durante esta última carrera electoral a la candidata de Fuerza Popular.
«Ninguna autoridad puede autorizar un mitin»
Estos actos ha sido criticados por la actual Administración interina, que lamentó que los candidatos «no hayan escuchado» las recomendaciones e indicaciones sanitarias respecto a la celebración de mítines en el contexto de la pandemia del coronavirus.
El ministro del Interior peruano, José Elice, explicó en la emisora local RPP que había indicado «claramente» que «ninguna autoridad, ni del Ministerio del Interior ni ninguna municipalidad, puede dar autorización para un mitin porque estamos en estado de emergencia».
Además, añadió que, a pesar de que estos actos son responsabilidad de la Policía, las fuerzas de seguridad tenían órdenes de no intervenir ni tratar de disolverlos –ya que no estaban autorizados– porque sino las consecuencias habrían sido «la violencia y la politización del Ejecutivo».
«Como ministro lamento que esto esté ocurriendo. Considero que es bueno que la ciudadanía escuche a los candidatos y que interactúe en la medida que sea posible con los candidatos. Pero esto es una señal muy importante de lo que nos está ocurriendo como país», añadió Elice.