- Se investiga abuso físico y sexual a los menores dentro de la comunidad ultraortodoxa judía, así como la forma en que se les obliga a contraer matrimonio.
Las investigaciones en torno a la comunidad ultraortodoxa Lev Tahor en Guatemala han revelado graves abusos contra menores de edad, en su mayoría provenientes de familias vinculadas a esta secta ultraortodoxa judía. Hasta la fecha, las autoridades han identificado a 85 de los 123 niños que se encontraban en condiciones de riesgo en la finca de la comunidad ubicada en Oratorio, Santa Rosa.
En un operativo llevado a cabo el 22 de diciembre, las autoridades rescataron a 160 niños y adolescentes de viviendas en condiciones precarias, donde supuestamente hubo indicios de posibles abusos, así como restos óseos.
Los testimonios recopilados señalan que algunos líderes imponían castigos físicos y psicológicos extremos, incluyendo amenazas de muerte. Entre los investigados se encuentra un rabino salvadoreño, señalado como uno de los principales responsables de los abusos. Según relatos, este individuo, quien supuestamente tenía antecedentes como miembro de pandillas, llegó a la comunidad como líder religioso pero fue expulsado debido a su conducta violenta.
La comunidad Lev Tahor es una secta judía ultraortodoxa conocida por su interpretación estricta del judaísmo, en la que sus líderes deciden sobre los matrimonios, la educación y otros aspectos sociales de la comunidad.
Aunque la secta se fundó en Israel en 1988, sus miembros han migrado a varios países como Canadá, Estados Unidos, México y ahora Guatemala para evitar la intervención de las autoridades en sus prácticas.
Rescate y acciones legales
El ministro de Gobernación, Francisco Jiménez, confirmó que el operativo fue coordinado con diversas entidades nacionales e internacionales, incluidas agencias de Estados Unidos, bajo una política de cero tolerancia al abuso infantil.
La Policía Nacional Civil y el Ministerio Público continúan investigando a los miembros de Lev Tahor para determinar su responsabilidad en delitos como trata de personas y abuso de menores. Hasta ahora, varias órdenes de captura están en proceso de ejecución.
Por su parte, los líderes actuales de Lev Tahor han intentado deslindarse de los hechos, afirmando que las acciones de ciertos miembros no representan los valores de la comunidad. Sin embargo, defensores de derechos humanos han señalado la urgencia de una intervención más robusta para proteger a los menores y desmantelar cualquier estructura que fomente estos delitos.
Denuncias y contexto internacional
Lev Tahor, conocida como una secta con antecedentes problemáticos en varios países, ha enfrentado expulsiones y acusaciones similares en Canadá, Estados Unidos, Israel y México. En Guatemala, su presencia generó preocupación desde su llegada en 2014. Diversos informes apuntan a prácticas de aislamiento extremo, control psicológico y violaciones sistemáticas a los derechos humanos.
Familiares de algunos menores rescatados han expresado su indignación, exigiendo que los niños sean reunidos con sus parientes bajo supervisión estatal. Por ahora, los menores permanecen bajo resguardo del sistema de protección infantil mientras continúan las evaluaciones psicológicas y jurídicas para garantizar su bienestar.
La embajada de Israel en Guatemala emitió un comunicado en el que respalda las acciones de las autoridades guatemaltecas, al tiempo que niega que esa comunidad represente los valores del pueblo y religión judía.
Conclusiones preliminares
Este caso refleja la complejidad de abordar situaciones de abuso dentro de comunidades cerradas con dinámicas sectarias. La identificación de los menores rescatados y la activación de protocolos de protección marcan un avance importante, aunque persisten desafíos legales y sociales para garantizar justicia y rehabilitación para las víctimas.
Las autoridades han enfatizado su compromiso de continuar con las investigaciones hasta desmantelar por completo las estructuras que permitieron estos delitos. Se investiga también el estatus migratorio de todos sus miembros.
Declaraciones
Los menores se encuentran resguardados en albergues gubernamentales en la Procuraduría General de la Nación (PGN), mientras, miembros de la comunidad han tendido carpas afuera a la institución a la espera de respuestas.
Vestidos con túnicas y con la cabeza cubierta los miembros de la secta oran por momentos, y en otros empujan a policías buscando entrar a las instalaciones y sacar a los menores.
“Entraron a todas las casas y no hallaron nada. No quiero pensar en esas mentiras que dicen, de que matamos a nuestros hijos, no quiero oir esas cosas. Era un cementerio lo que hallaron, tenemos el permiso”, dijo Joel, miembro de la comunidad Lev Tahor, a la Voz de América.
Según Joel, las acusaciones en contra de la comunidad son parte de una persecución religiosa.
A nivel internacional se mantiene una postura mayormente crítica hacia la comunidad Lev Tahor, esto tras las numerosas denuncias de abusos, coerción y supuestas violaciones de derechos humanos.
En una declaración emitida por la embajada de Estados Unidos en Guatemala, el 24 de diciembre, se afirma que la nación norteamericana “apoya plenamente la investigación del gobierno de Guatemala sobre las denuncias de abuso a menores”.
También, la embajada de Israel en Guatemala apoya las investigaciones y pide «bienestar», especialmente para los menores.
(Con información de la Voz de América)