En un mensaje en redes sociales, el Instituto Guatemalteco de Migración (IGM), junto al Ministerio de Gobernación y Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, aseguraron que, de forma conjunta, verificarían que las personas que participan en la caravana tendrían que contar con los requisitos correspondientes para poder ingresar al país.
Sin embargo, se conoce que más de 1 mil 200 hondureños ingresaron a territorio nacional sin presentar la documentación respectiva, hasta se desconoce si portaban la prueba de Covid-19 con resultado negativo.
De acuerdo con información brindada por el IGM, solamente 70 personas se registraron en los puestos fronterizos El Corinto, Izabal, quienes sí contaban con pasaportes y el test correspondiente.
“Entendemos que la situación económica de los países del Triángulo Norte se ha hecho más crítica con los efectos de la pandemia, pero esto no justifica tomar el riesgo para los adultos, ni mucho menos para los niños, de iniciar la travesía hacia Estados Unidos, que es tan peligrosa y conlleva muchas situaciones que pueden poner en riesgo la vida”, indicaron las autoridades.
En algunas fotografías compartidas en redes sociales se puede observar que la mayoría de los migrantes no portaban mascarilla y que viajaban con niños y personas mayores de edad.
Pobreza y violencia
Medios de comunicación hondureños han informado que un grupo de personas salieron este miércoles desde Tegucigalpa rumbo a Estados Unidos, misma que es integrada por hombres, mujeres y niños, quienes viajen en busca de oportunidades para romper el cerco de la pobreza y la violencia que golpea al vecino país.
Ayuda humanitaria
Por aparte, el padre Mauro Verzeletti, director de la Casa del Migrante, confirmó a la prensa guatemalteca que esa institución cuenta con ayuda humanitaria, pero no con hospedaje debido al riesgo del Covid-19.
“Vamos a acompañar a las personas a través de un kit de alimentación y otro higiénico tanto para niños como para hombres y mujeres”, afirmó el sacerdote.
Asimismo, Verzeletti hizo un llamado a las personas que están detrás de este movimiento para “que sean más responsables”.
“Están poniendo en riesgo la vida de niños, niñas, adolescentes, mujeres, hombres y personas discapacitadas (…) Quieren aprovechar la coyuntura que vive Estados Unidos con el tema de las elecciones para llegar a la frontera de ese país y México, pero por las políticas migratorias actuales serán criminalizados, y eso no queremos”, expresó el religioso.
El vicepresidente Guillermo Castillo también se refirió al tema, asegurando que “tenemos que seguir haciendo los esfuerzos para frenar la caravana, no obstante que la migración es un derecho humano pero se están exponiendo, estamos en medio de una pandemia”. “Estamos en comunicación con las organizaciones si terminan de pasar algunas personas ver que de manera ayudarlos” enfatizó el vicemandatario