Washington, Estados Unidos
El canciller de México, Marcelo Ebrard, dijo que llevará este viernes a la Casa Blanca la estrategia de su gobierno para atender la migración de Centroamérica, luego de frustrarse su cita en Washington con el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), está presionando a Estados Unidos para que ayude a financiar un ambicioso plan de desarrollo para México y Centroamérica, que considera la clave para frenar el flujo de inmigrantes indocumentados que ha enfurecido a su homólogo estadounidense, Donald Trump.
Ebrard tenía previsto exponer el jueves el tema a Pompeo, pero dijo que éste fue convocado a último momento por Trump y en su lugar fue recibido por el subsecretario de Estado, John Sullivan.
«Tuvimos una reunión muy útil, interesante. Hemos presentado en esencia la estrategia mexicana respecto al Triángulo Norte que integran Guatemala, Honduras y El Salvador», declaró Ebrard a periodistas al abandonar el Departamento de Estado.
«Partimos de la base de que el flujo migratorio está creciendo muchísimo y se requiere una respuesta efectiva», apuntó, señalando que si no se atienden las condiciones de pobreza de quienes deciden irse, «difícilmente» se resolverá el problema.
Ebrard dijo que la «hoja de ruta» propuesta por México será presentada este viernes en la Casa Blanca, donde el canciller tiene previsto reunirse con el asesor presidencial y yerno de Trump, Jared Kushner, y el secretario interino de Seguridad Interior, Kevin McAleenan.
Además, anunció que irá a Berlín el 28 de mayo para plantear la iniciativa a los países europeos.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) de las Naciones Unidas presentó el lunes un paquete de inversiones e infraestructura que algunos han denominado el «Plan Marshall» para México y América Central.
Para lograrlo, se necesitaría una inversión de «alrededor de US$10 mil millones al año» durante una década, dijo en el mismo evento Ebrard, al explicar que si bien México y Centroamérica harán esfuerzos en ese sentido, se necesitaría la ayuda de otros países, especialmente Estados Unidos y Canadá.
El plan apunta a abordar la pobreza y la violencia que hacen que decenas de miles de centroamericanos abandonen la región en busca de una vida mejor en Estados Unidos.
El número de familias migrantes detenidas en la frontera sur de Estados Unidos alcanzó un récord de más de 58.000 el mes pasado, impulsado por el éxodo centroamericano.
AMLO, un populista de izquierda que asumió el cargo en diciembre, ha buscado mantener relaciones cordiales con Trump, respondiendo a la feroz retórica antiinmigrante del mandatario estadounidense con llamados a invertir en el desarrollo de la región.
«La realidad nos va a llevar a que cada vez tengamos mejor relación», dijo este jueves Ebrard sobre el vínculo con el vecino del norte, confiado en que Trump considerará la propuesta mexicana.