El gobierno de Canadá extendió este viernes por tres meses, hasta el fin de octubre, la prohibición para los cruceros de navegar en sus aguas jurisdiccionales debido a la pandemia del nuevo coronavirus.
Esta medida, que entró en vigor a principios de abril, se ha expandido para incluir también a partir de ahora a buques y otras naves de más de 100 pasajeros y tripulantes, contra el límite de más de 500 que contemplaba inicialmente, según un comunicado del ministerio de Transportes.
Se trata de un duro golpe para grandes ciudades canadienses como Vancouver, Quebec o Montreal, donde los ingresos que generan los cruceros son importantes.
En 2019, Canadá recibió 140 barcos de una decena de países que transportaban a más de 2 millones de turistas, según cifras oficiales.
Pequeñas embarcaciones de excursión, como las que se utilizan para la observación de ballenas, podrán sin embargo retomar la navegación a partir del 1 de julio, según resuelvan las autoridades provinciales, territoriales o locales.
Por otra parte, la circulación de barcos con capacidad para más de 12 personas continúa prohibida en aguas costeras del Ártico hasta el 31 de octubre de 2020.
La prohibición no afecta a embarcaciones recreativas utilizadas por comunidades locales como medio de transporte, para la pesca o la caza para subsistencia.
Los ferrys, que se consideran esenciales, están autorizados a mantener su operativa, pero bajo normas de prevención sanitaria.