- Desde los nueve años, este guatemalteco asegura que soñaba asistir a un mundial, hasta que finalmente de adulto cumplirá su sueño después de haber ahorrado durante 12 meses en conjunto con sus ex compañeros de trabajo.
Esteban Castillo García, un guatemalteco de 37 años, cumplirá finalmente su sueño: estar presente en un mundial de fútbol, en este caso Qatar 2022, que comenzará el 20 de noviembre y terminará el 18 de diciembre.
Con el pie de foto que dice así: “28 años de soñarlo, 1 año para prepararlo, 2 semanas para vivirlo”, partió rumbo a Qatar este miércoles. Una bandera de su país de la que dice estar orgulloso lo acompaña, pero también la alegría de hacer feliz al “niño que lleva dentro”.
La decisión de Esteban de ir al Mundial la tomó hace un año. “En ese momento no tenía ni boletos de avión, ni siquiera había aplicado a entradas, pero sí, en ese momento fue que yo dije, “intentémoslo y veamos qué pasa”, contó el aficionado vía Skype a la Voz de América.
“Es definitivamente un sueño hecho realidad”, recalca.
Este guatemalteco recuerda que desde los 9 años comenzó a amar el fútbol y comenta que el primer torneo que vio conscientemente fue el mundial de 1994 en Estados Unidos. Luego sus papás le regalaron un libro con la historia de los Mundiales que despertaron aún más su curiosidad.
“Antes de que llegara el Mundial de alguna fecha, yo ya había leído sobre todos los Mundiales que habían pasado antes. Eso me comenzaba a generar expectativa como niño de nueve años en ese momento y, cuando vi el Mundial reciente, lo disfruté de principio a fin. Recuerdo partidos muy puntuales de ese Mundial”, agrega.
Su lucidez es tanta que menciona que Brasil se fue a penales en la final del 94 y se convirtió en campeón.
“Son momentos que quedaron grabados en mi mente. Después de ese Mundial quedó esa expectativa y el esperar cada cuatro años que fuera llegando, cada vez un poquito más informado porque sí me gusta mucho la historia de los Mundiales. Investigué más, me metí más y ahorita, ya después de tantos (Mundiales) vistos desde lejos, desde afuera, llega esta oportunidad”.
Este aficionado dice que tiene muchas expectativas de saber “qué se siente estar en un estadio con tanta gente” y agrega que en Guatemala en el estadio más grande que ha estado es uno donde caben unas 25 mil personas.
El guatemalteco comenta que aunque la selección de su país no clasificó, dice que “igual disfrutamos del fútbol como espectáculo y deporte” y el mundial representa para él “el máximo de los torneos que existen”.
“Como futbolero, como alguien a quien le gusta el fútbol, le emociona todo. Yo incluso lo decía antes. Cuando yo tenía el sueño de ir al Mundial, yo decía, “yo sólo quiero ir a un partido y de cualquier equipo. No me importa si es un equipo grande o uno pequeño”. Lo importante es disfrutar de esa fiesta, de ese evento que es el más importante de todos en el mundo del fútbol”.
Ahorró junto a sus compañeros de trabajo
Este hombre que trabaja como arquitecto en su país, comenzó a ahorrar dinero para cumplir su sueño y también cuenta que los compañeros de trabajo de una empresa donde estaba laborando antes, realizaban actividades que se llaman “culchubales”, que es una cantidad de dinero que mensualmente reúnen compañeros de oficina para rifarlos entre ellos.
La dinámica cambió para los compañeros de labores y un mes le tocaba a una persona recibir el dinero ahorrado, otro mes a otra y así sucesivamente.
“Eso me ayudó a ahorrar porque, al estar en un grupo, uno puede pagar, entonces me metí a dos de esos grupos y así estuvimos ahorrando. Con esa disciplina de estar guardando, porque a veces a muchos nos cuesta ahorrar, pero cuando uno está metido en un grupo así, es más práctico, hay más presión de grupo para hacerlo”.
Esteban así poco a poco fue pagando los costos del viaje a Qatar. Primero los vuelos y el hospedaje también.
Para asistir también hizo maniobras para abaratar costos. La mayoría de sus boletos son categoría tres, “la más económicas y conseguí, quizás no partidos de tanta demanda, porque esos son los primeros que se acaban”.
En Qatar espera estar dos semanas. Desde el domingo, que es justo el día en que comienza el Mundial hasta el 4 de diciembre.
De igual forma aprovechará para subir contenido sobre el fútbol en una página de Facebook donde se puso la meta de hacer una publicación diaria con datos, con historias, con estadísticas de todo lo que iba aprendiendo y leyendo, y publicando día a día.