La madrugada de este sábado 9 de mayo llegó a su fin una reliquia viviente. El árbol de Esquisúchil que sembró el Santo Hermano Pedro de Betancur hace más de 350 años cayó la madrugada de este sábado 9 de mayo, debido a las intensas lluvias registradas en el departamento de Sacatepéquez, especialmente, en Antigua Guatemala.
El arbusto, que estaba sembrado en el jardín Los Laureles, de la Iglesia de El Calvario, de la ciudad colonial, desde el 19 de marzo de 1657, fue declarado Patrimonio Cultural Tangible e Intangible de la Nación según acuerdo ministerial 250-2004 por la UNESCO.
A través de fotografías que usuarios compartieron en redes sociales se puede observar que el árbol cayó por encima de la plaqueta informativa al pie del mismo, así como de la reja que lo circulaba, la cual también sufrió daños
El cronista e historiador guatemalteco, Miguel Alfredo Álvarez Arévalo, lamentó lo sucedido y compartió fotografías en su cuenta personal de Facebook.
A la flor del árbol de Esquisúchil se le atribuyen propiedades medicinales. Por esa razón, los fieles creyentes de sus propiedades curativas y hasta milagrosas esperan pacientes, al pie de este árbol, que el viento desprenda sus apreciadas flores y que caigan en sus manos, para preparar una infusión o té que les permita sanar sus dolencias físicas o espirituales.