El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, hizo un llamamiento la noche del domingo a la Asamblea Legislativa y a la Corte Suprema de Justicia a dialogar para afrontar la pandemia del nuevo coronavirus, luego que fue cuestionado al prorrogar el estado de emergencia por un mes.
«En este momento hago una convocatoria a todos los otros poderes del estado para que nos reunamos y lleguemos a un acuerdo a puerta abierta en pro de los salvadoreños», dijo Bukele durante un mensaje a la nación en cadena nacional de radio y televisión.
El mandatario dijo que la prioridad de su gobierno es «prevenir el contagio» de la COVID-19, brindar seguridad a la población y llevar alimentos a quienes más lo necesitan.
La búsqueda de un proceso de distensión, se produce después de que la noche del sábado Bukele prórrogara por un mes el estado de emergencia para enfrentar el coronavirus después que la Asamblea Legislativa declinara extenderlo el pasado jueves.
Este domingo, la Fiscalía acusó al gobierno de Bukele de usurpar facultades del Congreso por decretar una prórroga del estado de emergencia y presentó una demanda de inconstitucionalidad ante la Corte Suprema de Justicia.
«Un estado de emergencia decretado por el presidente de la república debe ser sometido a control de la Asamblea Legislativa», consignó la Fiscalía General de la República (FGR) en un comunicado.
El estado de emergencia, aprobado el pasado 30 de abril por la Asamblea Legislativa, expiraba la noche del sábado por lo que, amparándose en un artículo de la Ley de Protección Civil, el gobierno lo prorrogó a partir del domingo y con vigencia de un mes.
El estado de emergencia faculta al gobierno a restringir la libertad de tránsito y reunión de personas, entre otros derechos, mantiene suspendidas las clases y difiere el pago de servicios de agua, electricidad y teléfonos, además de permitirle utilizar fondos de instituciones del Ejecutivo para hacer frente a la pandemia.
En su mensaje a la nación, Bukele informó que su gobierno ha realizado en el período de la emergencia una millonaria inversión que incluye 575 millones de dólares en la compra Azitromicina y de Hidroxicloroquina para combatir la pandemia.
Según un último balance oficial, El Salvador registraba hasta el sábado 1.338 casos de contagios del nuevo coronavirus, con 30 personas fallecidas.