Brasil, primer productor y exportador mundial de café, prevé una baja de más de 20% de su cosecha este año respecto a la histórica de 2018 debido principalmente a la entrada del ciclo bienal de la variedad arábiga.
Se prevé que al cierre de este año la cosecha alcance los 49 millones de sacos de 60 kg, lo que representa una baja de 20,5% respecto a los 61,1 millones de sacos cosechados en 2018, informó la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab).
Si bien la producción se vio afectada por la falta de lluvias y las altas temperaturas de diciembre y enero, la baja de la cosecha se explica principalmente por la entrada del ciclo bienal de la variedad arábiga, que representa más del 70% del café producido en Brasil.
Las plantas de esta variedad siguen naturalmente un ciclo vegetativo bienal. La floración alterna su intensidad cada año. En un ciclo bienal negativo, como el de 2019, la intensidad de la floración se reduce.
Sin embargo, la «mejor gestión» y las nuevas tecnologías utilizadas por los productores provocaron «al cabo de los años, una disminución de la diferencia entre la productividad de ciclos positivos y negativos», precisó el organismo estatal.
Se prevé que la cosecha de 2019 sea la segunda más grande obtenida durante un ciclo bienal negativo.
La producción de café arábigo debería reducirse 27,4% respecto a 2018, pasando de 47,48 millones a 34,47 millones de sacos.