La 55 Super Bowl de Tampa del 7 de febrero, que no tendrá tanto colorido en las gradas por la Covid -sólo 22,000 espectadores- como es habitual, promete romper todos los ratios de televisión de la CBS por el cartel que presenta. Tom Brady, la leyenda, contra Patrick Mahomes, el alumno aventajado al que le separan 18 años y cinco anillos. El mejor jugador de la historia contra el quarterback del vigente campeón. Lo que hubiese firmado cualquier guionista de cine.
Kansas City superó sin problemas a Buffalo Bills para ganarse el segundo billete consecutivo al gran partido de la NFL después de imponerse por 38-24, a pesar de que el equipo del estado de Nueva York anotó 9 puntos en los últimos cinco minutos, antes de demostrar un repertorio de malas artes en la derrota.
Mahomes, cojo por la lesión en el pie izquierdo, lideró la final de Conferencia Americana con 325 yardas y una conexión perfecta con Travis Kelce (2 Touchdowns) y Tyreek Hill (172 yardas de carrera), que aplastaron a sus rivales, que sólo estuvieron en el partido en el primer cuarto en el que se adelantaron por 9-0.
Sin embargo, un parcial de 21-0 de los vigentes campeones puso tierra de por medio y Buffalo ya se vio incapaz de hacer frente. Mahomes se dedicó a sumar yardas, hasta 325, récord de playoff para el texano, y tres touchdowns de pase, para confirmar la condición de favoritos al título otra vez. Darrell Willams y Edwards pusieron los otros a la carrera.
*Con información de Marca