El primer personaje de Brad Pitt fue el de un pollo… a las afueras de uno de los restaurantes de una conocida cadena de comida rápida en Los Ángeles.
Corría 1986 y recién había llegado a la metrópoli del séptimo arte. No tenía un centavo ni experiencia como actor, así que hacer de pollo fue uno de los muchos trabajos que le permitía pagarse las clases que poco después lo llevarían a ser la leyenda que este domingo se ganó el Óscar por «Había una vez en Hollywood», la oda a la meca del cine de Quentin Tarantino.
«Es tiempo de darle un poco de amor a nuestros coordinadores y equipos de dobles», dijo el actor de 56 años al recibir el galardón, en alusión a su papel de un doble de acción en la cinta.
Se trata de su segunda estatuilla, pero la primera como actor. En 2014 ganó como productor de «12 años de esclavitud» y en la maleta lleva otras cuatro nominaciones, la primera en 1996 por su papel en «12 monos».
Pero Pitt ha dicho que no se hizo actor por los premios. Nunca le quitaron el sueño, tampoco le hicieron falta para construir su fama, entre el talento y una belleza física que lo encumbró dos veces como el hombre vivo más sensual, según la revista People.
En un momento, le preocupaba que la gente pensara que era solo un físico privilegiado y nada más, según él mismo confesó en una entrevista con Charlie Rose en 2004, en el canal público PBS. «Hoy, lo acepto», dijo con su habitual sentido del humor.
Pollo Loco
Pitt es oriundo de Misuri, creció en el seno de una familia rural de protestantes radicales y sorprendió a todo el mundo cuando un día decidió partir solo en su auto hacia Los Ángeles, apenas a dos semanas de terminar sus estudios universitarios en periodismo.
Al llegar tenía apenas 325 dólares en el bolsillo y cero preparación como actor.
Fue chófer de estrípers y entregaba refrigeradores a estudiantes universitarios… y claro, promocionaba a la cadena Pollo Loco con el disfraz plumado en el bulevar Sunset. Todo lo que le permitiera reunir dinero para costear su formación.
Para no preocupar a sus padres, les dijo que estaba estudiando en el Art Center College of Design en Pasadena. Al conseguir su primer trabajo de actuación, nueve meses después, contó la verdad.
Siempre tuvo claro que quería hacer películas, rechazando las ofertas para trabajar en comedias de situación que le llegaban.
Su salto al estrellato llegó con «Thelma y Louise» en 1991, a la que le siguió «Kalifornia», en la que no dudó de hacer de villano.
Ha trabajado con los hermanos Coen, Terrence Malick, Terry Gilliam, Alejandro González Iñárritu, Steven Soderbergh y, por supuesto, Tarantino, que lo juntó en la pantalla con Leonardo DiCaprio.
«Entrevista con el vampiro», «Leyendas de pasión», «Fight Club», «La gran estafa» se cuentan entre sus éxitos cinematográficos. Por «Siete años en el Tíbet» fue vetado de por vida por el gobierno chino.
Más allá de Bradgelina
Su vida personal, que incluyó un período de mucha droga y problemas con el alcohol, está siempre en la mira de las revistas de chismes, que supieron explotar el fin de «Bradgelina», su matrimonio con Angelina Jolie, con quien tiene seis hijos.
Después de que la pareja anunció su separación en septiembre de 2016, Jolie lo acusó de maltratar a su hijo adolescente en un avión en el que viajaban de Francia a Los Ángeles, lo que condujo al FBI a abrir una investigación.
Tras ser eximido, llegaron a un acuerdo sobre la custodia de sus hijos.
A Jolie la conoció cuando filmaron «Sr. y Sra. Smith», que terminó de fracturar su anterior matrimonio de cinco años con la estrella de «Friends» Jennifer Aniston. Algunos fanáticos aún no superan la ruptura.
De hecho, al ganar el Globo de Oro, también por su papel en la cinta de Tarantino, la prensa rosa dedicó notas enteras a estudiar la expresión de Aniston durante su discurso.
Pitt también es conocido por su trabajo filantrópico, con causas por todo el planeta, de Cachemira a Haití, de Darfur a Chad. Después del huracán Katrina lanzó un proyecto para construir 150 casas para afectados y la fundación que creó con Jolie en 2006 ha colaborado además con Médicos sin fronteras y ACNUR.
«Mis objetivos en la vida son bastante simples: ser feliz, mantenerme saludable y no tener una situación financiera que me obligue a hacer ‘La gran estafa 14′», dijo Pitt en enero al recibir el NBR en Nueva York.