La Federación Turca de Boxeo denunció este jueves las insuficientes medidas sanitarias en las pruebas europeas clasificatorias para los Juegos Olímpicos de Tokio, que tuvieron lugar a mediados de marzo en Londres y tras las cuales púgiles turcos dieron positivo por el nuevo coronavirus.
Ese torneo preolímpico fue suspendido el 16 de marzo por la amenaza creciente de la propagación del Covid-19, que ha provocado miles de muertos en el mundo.
Para el presidente de la Federación Turca de Boxeo (TBF), Eyup Gozceç, la causa-consecuencia parece clara: tres boxeadores y un entrenador de su país dieron positivo por el nuevo coronavirus después de su estancia en la capital británica.
«Mientras el incendio (de la pandemia) se propagaba en todo el mundo, ellos hicieron como si no pasara nada. Tendrían que haber aplazado las pruebas», declaró Gozceç a la AFP.
El grupo de trabajo del COI encargado de organizar el preolímpico le respondió horas después: «Numerosos participantes estaban en concentraciones de entrenamiento en Italia, Gran Bretaña y sus países de origen antes del comienzo de la competición el 14 de marzo y volvieron a sus casas tras un cierto tiempo, es imposible saber dónde está la fuente de infección».
Un portavoz del comité británico señaló a la AFP que se habían introducido medidas como «desinfectantes para las manos en las zonas de competición y las pruebas de temperatura».
Este preolímpico, que debía durar hasta el 24 de marzo, había empezado el 14 con público en el Copper Box Arena, reuniendo allí a unos 350 boxeadores y boxeadoras de distintos países.
En un primer momento, los organizadores habían anunciado que el evento continuaría a puerta cerrada, antes de optar finalmente por su suspensión.
«No había ninguna medida de protección, ni gel hidroalcohólico, ni guantes», señaló Gozgeç.
«El conjunto de los entrenadores y de los jugadores se alojaron en dos hoteles. Comíamos todos juntos en una especie de cantina. No hubo ninguna advertencia, ninguna medida, como si la epidemia no estuviera allí», lamentó.
Gozgeç indicó que había enviado correos «a las autoridades competentes» para quejarse de la situación.
Su propia familia, cuenta, le intentó convencer de no viajar a Londres, pero decidió acudir porque creía que «necesariamente se habrían tomado medidas, teniendo en cuenta que era un torneo para los Juegos Olímpicos».
«El Reino Unido es un país desarrollado del G8, pero falló con esta prueba», continuó el dirigente de la Federación Turca.
Él mismo se encuentra en cuarentena desde hace nueve días pero aclaró que por ahora su salud «va bien».