La comunidad boxística de Australia fue sacudida el domingo por la noticia de la muerte del boxeador Dwight Ritchie, de 27 años y de peso mediano, quien se derrumbó sin vida aparentemente durante una sesión de entrenamiento.
El diario Daily Telegraph, de Sídney, apuntó que Ritchie recibió un golpe en el cuerpo en una sesión de ‘sparring’ con Jeff Horn, un ex campeón de los pesos welter.
De acuerdo con el periódico, Ritchie alcanzó a retroceder hasta su rincón del cuadrilátero y se desmoronó. A pesar de los esfuerzos para ayudarlo, el pugilista no sobrevivió.
El promotor de Ritchie, Jake Ellis, confirmó las noticias en la red Facebook.
«Es con una enorme tristeza que debo anunciar que el luchador vaquero Dwight Ritchie ha fallecido haciendo lo que más amaba», apuntó.
«Como promotor y amigo de Dwight es insoportable aceptar esta trágica noticia», añadió.
Ritchie, quien utilizaba el apodo de «Vaquero Luchador», exhibía una foja de 19 victorias y dos derrotas como profesional.
En su último combate, realizado en agosto, había perdido por decisión unánime ante el también australiano Tim Tszyu, por la corona de Australasia de la IBF en la categoría super welter.
En la red social Instagram, Tszyu apuntó que se sentía «verdaderamente triste con la muerte de Dwight Ritchie. Solamente los peleadores entienden el lazo que los une, especialmente a aquellos con quienes se comparte el ring. Descansa en paz, campeón».
La muerte de Ritchie ocurrió menos de un mes después que el estadounidense Patrick Day murió como consecuencia de una lesión cerebral luego de su derrota por nocaut ante Charles Conwell, en Chicago.
El argentino Hugo Santillán murió en julio de este año luego de una pelea en la ciudad de San Nicolás, al norte de Buenos Aires, apenas dos días después que el ruso Maxim Dadashev falleció a causa de lesiones sufridas en un combate en Maryland, Estados Unidos.