El Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, ha reconocido su sorpresa con la alianza militar y de seguridad anunciada este miércoles por Estados Unidos, Reino Unido y Australia, presentada como forma de combatir el dominio de China en la región del Indo-Pacífico.
En rueda de prensa desde Bruselas, el jefe de la diplomacia comunitaria ha admitido que no conocía la alianza entre Joe Biden, Boris Johnson y Scott Morrison. «Lamentamos no haber sido informados. Un acuerdo de este tipo no se ha cocinado anteayer, lleva su tiempo, y no se nos ha consultado», ha señalado, aunque ha pedido no «dramatizar» sobre este hecho y ha indicado que la UE mantendrá buen trato con estas potencias, tras recalcar que el anuncio «no debilita» las relaciones con Australia.
Sus declaraciones han llegado precisamente durante la presentación de la estrategia europea para impulsar las relaciones con el área Indo-Pacífica que busca cooperar con la región en temas como la seguridad y defensa, desarrollo sostenible y transición verde. La ‘hoja de ruta’ de la UE ha sido eclipsada por la nueva alianza anunciada por Estados Unidos, Reino Unido y Australia.
Con todo, Borrell ha recalcado que el pacto entre Washington, Londres y Canberra debe «hacer reflexionar» sobre la importancia de la región del Indo-Pacífico y sobre la necesidad de plantear la autonomía estratégica de la UE, la capacidad del bloque para actuar con músculo propio en el escenario internacional y militar. Este asunto ha ganado relevancia las ultimas semanas, más tras el fiasco de Afganistán donde la UE fue incapaz de asegurar las evacuaciones por si misma.
«Es una nueva prueba de que debemos existir por nosotros mismos, ya que los otros existen por si mismos», ha resumido el Alto Representante, quien no obstante ha respaldado a Francia, después de que Australia rompiera el acuerdo para la fabricación de submarinos de diseño francés.
Bajo el acuerdo suscrito este miércoles, las tres naciones compartirán tecnología con el fin de garantizar la seguridad cibernética, la inteligencia artificial, los sistemas submarinos y sistemas de largo alcance con el fin de «defender los intereses comunes en el Indo-Pacífico» y así «hacer frente a los desafíos del siglo XXI», tal y como han señalado los firmantes.
«Sería una pena que la actualidad quitara trascendencia a un documento estratégico como este», ha llegado a reconocer el exministro español durante la presentación, ante las preguntas de los periodistas centradas en las repercusiones de la alianza entre las potencias de habla inglesa.
ESTRATEGIA PARA INDO-PACÍFICO
Según ha explicado el jefe de la diplomacia comunitaria, la UE quiere fijar las bases para una relación más estrecha con la región, que incluye a potencias económicas y militares como Japón, China o India. A este efecto, buscará cooperar más en sostenibilidad, transición verde, gobernanza de los océanos, conectividad, gobernanza digital, seguridad humana y cuestiones de defensa.
La estrategia se trata de una invitación a los socios en la región para abordar juntos desafíos comunes y defender el derecho internacional, los valores y principios a los que están comprometidos. Llega después de que el Alto Representante viajara a la región donde, según ha subrayado, percibió el interés de los países de la zona de cooperar más con la UE.
En todo momento, Borrell ha insistido en que la alianza no es una respuesta contra China, a la que el bloque europeo invita a jugar su papel en la estabilidad de la región indo-pacífica. «El enfoque a la región es de cooperación y no de confrontación», señala Bruselas en su estrategia.
Sobre los pasos concretos del bloque en la región, está completar acuerdos comerciales con Australia, Nueva Zelanda e Indonesia, además de retomar las negociaciones con India, Malasia, Filipinas y Tailandia para este fin. La UE aspira igualmente a negociar un acuerdo región a región con la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN).
Aparte de los aspectos comerciales, el bloque europeo quiere promover asociaciones digitales y de conectividad con países como Japón, Corea del Sur e India. Para Bruselas, el futuro de la UE y la región Indo-Pacífica están «indisolublemente ligados» dada la interdependencia de las economías y los desafíos globales comunes.
Alrededor del 40% del comercio exterior de la UE pasa por el Mar de China Meridional, por lo que quiere involucrar a más socios en la estabilidad y cooperación en la región. «La competencia geopolítica se está intensificando en el Indo-Pacífico, creando tensiones significativas en el comercio y la cadenas de suministro, así como cuestiones tecnológicas y de seguridad», ha advertido la estrategia presentada por el bloque.