Londres, Reino Unido | AFP |
Usain Bolt debió retirarse en los Juegos de Rio-2016, en plena efervescencia, en pleno éxito, con tres oros olímpicos. Pero prefirió aguantar un año más y disputar el Mundial de Londres. Y le salió mal la jugada.
Cuando todo el mundo esperaba un final feliz, solo pudo ser tercero en la final de 100 metros del Mundial el sábado, devolviendo el poder a Estados Unidos en la velocidad, con los dos primeros puestos de Justin Gatlin y Christian Coleman.
Bolt, de 30 años, desde las series de 100 metros en Londres buscó excusas, lanzando mensajes subliminales de que no se sentía fuerte.
El viernes en las calificaciones, la culpa de que no hiciera un buen tiempo (10.07) la achacó a los tacos de salida.
«Tropecé al dejar los tacos de salida. No estoy muy contento con estos tacos. Creo que son los peores que he tenido en mi vida, dijo Bolt.
«Los tacos eran poco estables, temblorosos. No es a lo que estoy acostumbrado. No son robustos o firmes», añadió.
Y cuando perdió la final el sábado, después de haber sido solo segundo en semifinales en su serie y tercero en la carrera decisiva, buscó nuevas excusas.
«La salida me mató», admitió Bolt, que terminó con un crono de 9.95, superado por Gatlin (9.92) y Coleman (9.94).
«Normalmente las cosas van mejor a medida que avanzan las rondas, pero no ha sido así. la salida me mató. Siento que fue eso», señaló.
«Me puse un poco de presión porque sabía que si no tenía una buena salida y no entraba fácil en la carrera, tendría problemas. Me quedé demasiado atrás», añadió.
Bolt no necesitaba este final. Para agrandar su leyenda le habría convenido retirarse en Rio, como había anunciado en 2013.
Tras el Mundial de Moscú-2013, donde logró el triplete 100, 200 y 4×100, igual que Berlín-2009 y Pekín-2015, además de los Juegos de Londres-2012 y Rio-2016, anunció que se iría tras los Juegos brasileños, pero le pudo la presión, entre otros de los patrocinadores.
– Presión de su entorno –
«Me estoy reconsiderando la retirada que había anunciado para después de los Juegos de Rio. Los aficionados y los patrocinadores quieren que siga. He hablado con mi entrenador y creo que seguiré un año más», dijo en 2016.
Pero la marca de ropa deportiva Puma, cuyo principal icono es Bolt, dio a entender en su día que no le había metido presión, y que el velocista seguiría siendo su imagen después de que se retire.
«Usain significa mucho para nosotros, continúe compitiendo o no», dijo el máximo responsable de Puma, Bjorn Gulden, en julio del año pasado cuando se planteaban las dudas en Bolt de seguir un año más o no.
«Decidirá él mismo cuánto tiempo quiere seguir compitiendo», añadió Gulden.
Tras la derrota ante Gatlin, la antítesis del popular Bolt, que fue abucheado por sus escarceos con el dopaje, llegaron los lamentos de Bolt.
«He probado que soy uno de los más grandes. No creo que esto cambie nada. He dado lo que tenía para hacer más popular este deporte. No puedo estar muy decepcionado», explicó Bolt.
En noviembre del año pasado cedió a las presiones y decidió que el Mundial de Londres-2017 sería su última prueba.
«Cuanto más mayor te haces, tienes que ser más sacrificado y disciplinado y sinceramente no creo que tenga esa disciplina. Creo que es hora de marcharse», dijo, aunque tal vez se dio cuenta un poco tarde.
«Un día le pregunté a Michael Johnson (el estadounidense gran dominador de los 400 metros a finales de los noventa), que por qué se retiró cuando estaba en lo más alto, cuando dominaba, me dijo que ya había logrado todo lo que debía», dijo Bolt.
«Si llegas a un punto en que no sientes avance, es mejor parar, que perder carreras y estar en una situación embarazosa», añadió el jamaicano, que no siguió al pie de la letra los consejos de Johnson.
Bolt puede todavía despedirse con un oro en Londres-2017 en el relevo 4×100 metros. Sería una buen adiós para el más grande.