El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, tuvo su primera conversación telefónica tras las elecciones con el mandatario de Corea del Sur, Moon Jae In, ante quien reiteró su voluntad de «cooperar estrechamente» para resolver la amenaza que representa el programa nuclear de Corea del Norte.
Biden se ha mostrado partidario de «reforzar la alianza» entre Washington y Seúl, apelando especialmente a los «retos compartidos», dentro de los cuales figura el tema norcoreano, según un comunicado difundido por el equipo de transición del candidato del Partido Demócrata a la Casa Blanca.
Biden considera a Corea del Sur una «piedra angular» de la seguridad y la prosperidad en toda la región y Moon le instó a «comunicarse de forma estrecha» sobre cualquier tema que pueda afectar a la relación bilateral y, en última instancia, al mantenimiento de la paz en la zona, según un comunicado de la Presidencia surcoreana recogido por la agencia Yonhap.
Diplomacia
La ronda de llamadas de Biden con líderes internacionales también ha incluido un contacto con el primer ministro de Japón, Yoshihide Suga, ante quien manifestó igualmente su deseo de seguir colaborando una vez tome posesión como presidente de Estados Unidos el 20 de enero de 2012.
Tanto Suga como Moon reconocen a Biden como presidente electo de Estados Unidos, algo que aún no ha hecho el actual inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, que precisamente se fijó la resolución de la amenaza que representa Corea del Norte como uno de los grandes objetivos de su mandato en materia de política exterior.