- Joe Biden pronuncia su segundo discurso sobre el Estado de la Nación ante un Congreso dividido y en momentos en que cuenta con una aprobación de apenas el 41 %. Se trata del segundo dato más bajo de un presidente estadounidense durante su segundo año de mandato en los últimos 60 años.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, abrió este martes su discurso sobre el Estado de la Nación, el segundo que da desde que asumió la Casa Blanca, expresando su deseo de «trabajar» con la oposición republicana, especialmente para reformar el sistema migratorio del país.
«Unámonos y hagamos de la inmigración una cuestión bipartita, como lo era antes», animó el mandatario a la oposición desde el atril de la Cámara de Representantes.
En línea con lo prometido en su campaña para la presidencia, Biden usó su discurso sobre el Estado de la Nación para dejar en claro su empeño por solucionar el problema migratorio en el país.
“El mes pasado lanzamos un nuevo programa fronterizo para controlar la migración de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela. La migración [irregular] ha mermado más de un 90 % gracias a eso”, señaló el mandatario.
El presidente se refería al parole humanitario para venezolanos, cubanos, nicaraguenses y haitianos, que otorga una cuota de permisos temporales para vivir y trabajar en EEUU, combinado con la restricción de las entradas irregulares por frontera. De acuerdo con la Casa Blanca, las llegadas de personas de estos países ha caído en un 97 % desde la implementación de la medida.
Biden también hizo hincapié en la necesidad de aprobar una «profunda» reforma migratoria y reclamó una solución a la situación de los inmigrantes en situación irregular, en especial aquellos que llegaron al país siendo niños, los llamados dreamers o «soñadores».
«Si no aprueban mi profunda reforma migratoria, al menos aprueben mi plan para suministrar los medios y agentes necesarios para proteger la frontera», dijo el mandatario. «Y un camino a la ciudadanía para soñadores, aquellos en situación temporal, trabajadores agrícolas y personal esencial».
Los rivales republicanos no han dejado de criticar al mandatario demócrata, a quien achacan el haber establecido una política migratoria de “fronteras abiertas”. La llegada de miles de inmigrantes por la frontera sur mensualmente, ha establecido récords en décadas, según datos ofrecidos por la oficina de Control y Protección de Fronteras (CBP).
La economía, tema candente en EEUU
La pandemia de coronavirus y más recientemente –hace casi exactamente un año– la guerra de invasión de Rusia contra Ucrania provocaron una crisis mundial, de la que Estados Unidos no ha escapado.
“La inflación ha sido un problema mundial debido a la pandemia que interrumpió las cadenas de suministro y la guerra de Putin que interrumpió el suministro de energía y alimentos”, sentenció Biden.
Sin embargo, el presidente demócrata elogió la gestión que ha hecho su administración para enfrentar la grave crisis económica.
“Ya hemos creado 800.000 empleos de manufactura bien pagados”, indicó.
En un rosario de puntos básico de su gestión, Biden señaló además la reducción en los precios de los combustibles, la estabilidad de los salarios y el aumento de los puestos de trabajo a nivel nacional.
Apoyo a Ucrania
Respecto a la invasión en Ucrania, Biden resaltó que el apoyo estadounidense, en decenas de miles de millones de dólares en armamento, municiones y equipos militares, también es “ejemplo de nuestro poder”, y en su discurso enfatizó, “el mundo está mirando”.
EEUU se ha convertido en el país que ha liderado el apoyo en asistencia de defensa a Ucrania desde que el 24 de febrero de 2022 el presidente de Rusia, Vladimir Putin ordenó invadir esa nación bajo el eufemismo de “una operación militar especial”.
En el recinto se encontraba presente la embajadora de Ucrania ante EEUU, Oksana Markarova, quien fue ovacionada por los asistentes.
Biden llamó “brutal” la invasión emprendida por Putin. “Un asalto asesino, que evoca imágenes de la muerte y destrucción que sufrió Europa en la Segunda Guerra Mundial”.
“¿Defenderemos el derecho de las personas a vivir libres de la tiranía?”, se preguntó, para más adelante responder: “Sí, lo haremos”.
Elogio a la democracia
A pesar del ambiente polarizado que se vive actualmente en el Congreso de EEUU, el presidente Biden quiso bajar el tono y comenzó su intervención animando a Kevin McCarthy, líder de la Cámara Baja y uno de sus detractores más vocales, a colaborar en el futuro.
«Congresista, no quiero arruinar su reputación, pero estoy impaciente por trabajar con usted», bromeó el presidente al comenzar su intervención ante las dos cámaras del Congreso.
Biden recordó los trágicos sucesos del 6 de enero de 2021 cuando cientos de partidarios del entonces presidente, el republicano Donald Trump, asaltaron el Capitolio, en un intento por anular la certificación del resultado de las Elecciones de 2020.
“Hace dos años, nuestra democracia enfrentó su mayor amenaza desde la Guerra Civil. Hoy, aunque magullada, nuestra democracia permanece inquebrantable e intacta”, aseguró Biden.
El expresidente Trump, a quién muchos responsabilizan del ataque a la sede del Legislativo estadounidense, ha vuelto a presentar su candidatura para los comicios presidenciales del año 2024, lo que llevó a Biden a hacer un llamamiento por la unidad nacional por encima de las diferencias. “La democracia no debe ser un tema partidista. Debe ser un problema estadounidense”, dijo.
“Porque el alma de esta nación es fuerte [….], porque la columna vertebral de esta nación es fuerte, porque la gente de esta nación es fuerte, el Estado de la Nación es fuerte”, concluyó Biden.
La protección del «sueño americano” centra la réplica republicana
El partido republicano respondió al discurso de Biden a través de dos de sus miembros, la recién estrenada gobernadora de Arkansas y ex portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, estrecha colaboradora del expresidente Donald Trump; y el congresista por Arizona, Juan Ciscomani.
Ciscomani, de origen mexicano y representante de uno de los estados más golpeados por la crisis migratoria en la frontera sur, se centró especialmente en la economía y la protección del “sueño americano” durante su discurso en español.
“Hoy estamos en un punto crítico en la historia de nuestra nación. Ahora, más que nunca, necesitamos luchar agresivamente por los valores que han hecho posible el sueño americano para tantos. Pero como podemos ver, el presidente Biden y su administración continúan impulsando políticas que lastiman a n
Como Huckabee-Sanders, Ciscomani criticó la gestión del presidente en varios de los temas clave tratados por el mandatario en su discurso, entre ellos la inflación, la seguridad fronteriza, la política fiscal, la proliferación de drogas como el fentanilo y la amenaza de China y Rusia.
El tono de la gobernadora de Arkansas fue duro, al denunciar cómo Biden y los demócratas “están fallando” al pueblo estadounidense. Mientras, el representante por Arizona enfatizó que el país necesita “un gobierno que rinda cuentas a sus ciudadanos. No uno con líderes que siempre tengan excusas y se enfoquen más en criticar al otro partido que en buscar soluciones reales”.
Ciscomani destacó en contraste el “compromiso” republicano que “da prioridad a una economía fuerte; a una nación segura; a un futuro basado en la libertad; y a un gobierno que rinda cuentas”.
“El presidente Biden nos quiere decir que todo va de maravilla. ¿Pero por qué no nos sentimos de maravilla? El sueño americano parece inalcanzable y lamentablemente, el presidente sigue sin ejercer liderazgo al no presentar ningún remedio viable. No ha tenido soluciones y claramente aun no las tiene”, remarcó el congresista republicano, quien llamó a poner “a un lado las divisiones” para mantener “este sueño vivo para las próximas generaciones”.