Joe Biden, ganador virtual de las elecciones presidenciales celebradas el pasado 3 de noviembre en Estados Unidos, conformó este miércoles un equipo de asesores para trazar una estrategia que le permite bordear en mejor medida el control republicano en el Senado una vez se disponga a formar oficialmente su Gabinete.
Dado que todo apunta a que los republicanos mantendrán la mayoría en la Cámara Baja del Congreso estadounidense en 2021, la elección del nuevo Gabinete se convertirá en la primera batalla política de la Administración Biden si se confirman las proyecciones y el candidato demócrata es nombrado oficialmente presidente del país.
Las confirmaciones de los miembros del Gobierno pondrán a prueba la capacidad de Biden para maniobrar en el Senado y trabajar con el líder de la mayoría republicana en la Cámara, Mitch McConnell, que ha defendido el derecho del actual presidente, Donald Trump, de recurrir ante la Justicia lo que el magnate considera «fraude electoral».
- Los republicanos mantendrán el control de la Cámara siempre y cuando se hagan con uno de los escaños por el estado de Georgia.
Biden, para hacer frente a esta coyuntura, eligió ya a Jen Psaki, antigua jefa de comunicaciones de la Casa Blanca de la Administración Obama, para dirigir el equipo que supervisará el proceso de nombramiento y confirmación de los cargos.
Según el diario ‘Politico‘, Olivia Dalton, antigua asesora de Biden en el Senado y consultora de campaña, estará al frente de las comunicaciones, mientras que Reema Dodin dirigirá la estrategia desde un punto de vista legislativo.
Miembros de la campaña
Otros miembros importantes de su campaña también formarán parte de este equipo, que irá ampliándose a lo largo de la semana que viene a medida que se sumen otros miembros importantes de la campaña de Biden.
El equipo de transición del líder demócrata, no obstante, ha expresado que considera que el Senado estará sometido a una gran presión el próximo año y que podría tratar de tomar medidas en materias económicas y sanitarias, lo que podría facilitar la confirmación de los nominados y permitir reconstruir las agencias federales «con funcionarios competentes».