El candidato demócrata Joe Biden comparó este lunes las condiciones en las procesadoras de carne en Estados Unidos con «zonas de guerra», en un foro en el que familiares de trabajadores contagiados con el coronavirus, la mayoría de ellos latinos, expusieron sus miedos frente la pandemia.
El político demócrata que aspira a derrotar a Donald Trump en las elecciones de noviembre atizó el debate en torno a esta industria, un tema que explotó la semana pasada después de que el presidente estadounidense firmara un decreto para obligar a mantener las plantas abiertas.
«Básicamente son zonas de guerra», dijo Biden en el foro virtual organizado por LULAC, la Liga de Ciudadanos Latinos Estadounidenses, en el que el senador demócrata abogó por que el acceso a la salud esté a disposición de estos trabajadores, sin importar su estatus migratorio, ya que muchas de ellas emplean a indocumentados.
«Las pruebas, los exámenes rápidos y en última instancia el acceso una vacuna debería estar disponible a todos, para todos, libre de costo», defendió Biden en un momento en que la pandemia -para la cual todavía no hay vacuna- deja más de 67.682 muertos en Estados Unidos.
Biden, de 77 años, es prácticamente el candidato del Partido Demócrata para las presidenciales de noviembre, pero todavía debe ser ratificado en la Convención Nacional, pospuesta para agosto debido a la pandemia de coronavirus.
El exvicepresidente durante el gobierno de Barack Obama (2009-2017) indicó que las residencias de ancianos y las plantas de procesar carne «son los lugares más peligrosos actualmente».
«Miles de infecciones pueden ser rastreadas a estas plantas», dijo.
Durante el foro, Veronica Guevara, una de las participantes, contó que cuando se enfermó su madre -que trabaja en esta industria- ni siquiera se sorprendió.
«Estuve asustada todo el tiempo, ahora mis abuelos también tienen el virus», relató, en un momento en que su abuela ya fue dada de alta, pero su abuelo sigue en una UCI conectado a un respirador artificial.
En el debate, Biden señaló que un 52% de los trabajadores de la «primera linea» de las procesadoras de carne son latinos y un 25% son negros, y un 45% del total vive debajo de la línea de la pobreza.