Anuncia iniciativas para «reforzar la democracia y defender los Derechos Humanos»
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha alertado este jueves sobre los «alarmantes retos» a los que se enfrenta la democracia y ha llamado a «actuar» para defenderla.
«A la luz de los alarmantes y sostenidos desafíos a los que se enfrenta la democracia, los Derechos Humanos universales, la democracia necesita campeones», ha indicado Biden en la inauguración de la Cumbre de la Democracia desde la Casa Blanca.
El mandatario estadounidense, que ha precisado que llevaba pensando «mucho tiempo» en organizar esta cita, ha agregado que en Estados Unidos la ciudadanía sabe «mejor que nadie» que «renovar la democracia y fortalecer las instituciones democráticas requiere un esfuerzo constante».
«La democracia estadounidense es una lucha continua para estar a la altura de nuestros más altos ideales y sanar nuestras divisiones», ha agregado, antes de remarcar que, no obstante, los retos globales actuales «son más complejos que nunca».
Entre estos retos, ha enumerado la insatisfacción ciudadana con los regímenes democráticos, que «no cumplen» con sus necesidades, pero ha insistido en hacer una defensa de la democracia como el mejor sistema para garantizar la «dignidad humana» y «resolver problemas», a pesar de que sea un sistema «duro» que necesita «cooperación».
Por ello, ha pedido a los participantes «apoyar los valores» que les unen, como la libertad de expresión, de prensa, de religión o el Estado de Derecho, además de reclamar «protección» para los Derechos Humanos de todas las personas.
«La democracia no es un estado, es una acción», ha continuado, al tiempo que ha garantizado que, durante la cita, los participantes buscan «hacer compromisos concretos» para «mejorar» la democracia, luchar contra la corrupción o proteger los Derechos Humanos.
«Estados Unidos va a liderar con su ejemplo», ha asegurado el mandatario estadounidense, que ha garantizado que su Administración «invertirá» en la democracia estadounidense.
«RENOVACIÓN» DEMOCRÁTICA
Así, durante su intervención, Biden ha anunciado la llamada Iniciativa Presidencial para la Renovación Democrática, un conjunto «histórico» de medidas políticas del Gobierno estadounidense para «reforzar la democracia y defender los Derechos Humanos a nivel mundial».
Dotada con 424,4 millones de dólares (más de 375 millones de euros), la iniciativa se enfoca en cinco pilares: el apoyo a los medios de comunicación libres e independientes, la lucha contra la corrupción, el apoyo a los sectores que pueden reformar la democracia –grupos marginados tradicionalmente, como las mujeres–, el desarrollo de tecnologías que favorezcan la democracia y la defensa de los procesos políticos y las elecciones justas y libres.
En cuanto al apoyo a los medios de comunicación, la iniciativa prevé la protección física, legal y digital de los periodistas con 9 millones de dólares (más de 7,9 millones de euros) que se destinarán al Fondo de Defensa de la Difamación para Periodistas, que ofrecerá cobertura a los reporteros de investigación y sus organizaciones.
En referencia a la lucha contra la corrupción, el Gobierno estadounidense prevé apoyar a los agentes del cambio a favor de la anticorrupción y, en este sentido, la Administración Biden proporcionará hasta 5 millones de dólares (más de 4,4 millones de euros) para poner en marcha un programa que promoverá medidas de protección para los denunciantes, los activistas de la sociedad civil, los periodistas y otras personas en riesgo debido a su trabajo contra la corrupción.
El punto tres del plan hace referencia a empoderar a los grupos históricamente marginados y asegurar que todas las personas pueden elevar sus voces en democracia. Por ejemplo, el Ejecutivo de Biden destinará 33,5 millones de dólares (cerca de 30 millones de euros) para poner en marcha una iniciativa enfocada en el liderazgo político y cívico de las mujeres.
El programa de Biden también prevé avances en la consecución de un internet abierto y seguro para todos y poner en marcha enfoques que fortalezcan la integridad electoral a nivel global.
LOS INVITADOS
En la Cumbre de la Democracia, que tiene el objetivo de «establecer una agenda para la renovación democrática y hacer frente a las mayores amenazas que enfrentan las naciones», participan más de un centenar de países.
Estados Unidos ha optado por invitar a todos los miembros de la Unión Europea, excepto Hungría. Entre los participantes están aliados del país norteamericano como Reino Unido, Alemania, Francia o España, además de otras naciones como Polonia, cuyo Gobierno ha protagonizado en los últimos meses enfrentamientos con el bloque europeo y ha sido cuestionado por el respeto a los Derechos Humanos.
También ha incluido a Taiwán, una muestra de apoyo que llega tras una serie de medidas que la Administración Biden ha tomado en las últimas semanas para demostrar su apoyo a un aliado clave, incluso cuando intenta rebajar las tensiones con Pekín, que reclama la isla autónoma como su propio territorio.
En Asia han sido invitados a la cita otros aliados de Estados Unidos como Japón o Corea del Sur, pero también Filipinas o India, países en los que los activistas han denunciado que las democracias se ven amenazadas.
Por parte de Oriente Próximo, la representación es escasa al haber invitado solo a Israel e Irak. Zambia, Senegal, Angola, Nigeria o Malaui se incluyen en la lista por parte de África.
Los vecinos Canadá y México también han sido invitados, al igual que, desde Sudamérica, Colombia, Chile, Perú o Ecuador, además de Brasil, otro país en el que se ha alertado de un proceso democrático y cuyo líder, Jair Bolsonaro, mantenía una mejor relación con el predecesor de Biden, Donald Trump.
Por Centroamérica se excluyó a Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua, por no dar muestras institucionales en defensa dela democracia, transparencia y respeto a los derechos humanos.
Fuera de la lista se han quedado los considerados aliados de Estados Unidos Egipto y Turquía, miembro de la OTAN, además de China y Rusia, como era de esperar.