Son un medio de transporte alternativo, bueno para la salud física y mental e importante para enfrentar los retos de la congestión vehicular y reducir los altos grados de monóxido de carbono que contaminan la ciudad.
Sergio Del Águila
Cada vez son más las personas que utilizan la bicicleta como medio de transporte en la zona metropolitana de Guatemala. Todos los días, unos 15 mil ciclistas recorren las principales vías que son congestionadas por un millón 200 mil vehículos, 25 mil buses urbanos y extraurbanos, 482 mil transportes de carga y 400 mil motocicletas.
Los guatemaltecos que utilizan este medio de transporte alternativo, se abren paso, hacia sus trabajos o centros de estudio, pedalazo a pedalazo sin contaminar el medio ambiente. Y a la vez mejoran su salud, ya que se reducen los niveles de estrés, de grasa corporal y de colesterol.
En el mundo se fabrican más de 100 millones de bicicletas anualmente, tres veces más que el número de automóviles, y solo en países desarrollados como Canadá, Alemania y Holanda así como en China, son tomadas en cuenta como medio de transporte, dándoles la misma prioridad en la planeación y el desarrollo de la infraestructura vial que a autobuses y automóviles.
En Guatemala, a pesar de que el uso de bicicleta como medio de transporte se incrementa día con día, apenas se empieza a crear la infraestructura necesaria para ello.
Se necesitan más ciclovías
Las ciclovías son espacios reservados para el tránsito seguro de bicicletas a un lado de calles, avenidas, bulevares, o paralelos a carreteras. Su utilización permite desarrollar el concepto de la bicicleta como un medio de transporte alternativo, el cual se presenta como solución factible a los problemas del pesado tránsito vehicular y el estrés de pasar horas al volante.
De acuerdo con un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), realizado en 24 ciudades de América Latina con alta y media densidad poblacional, entre el 0.4 y el 10 por ciento de personas utilizan la bicicleta como su principal medio de transporte y el promedio diario por ciudad se situaba en el 2013, entre casi 2 mil y 48 mil.
En el país, aún es incipiente la creación de esta infraestructura necesaria para el desarrollo de este medio de transporte alternativo.
La comuna capitalina ha construido ciclovías en la Avenida Reforma y Las Américas, otra que va de la Universidad de San Carlos hacia la Aguilar Batres, otra de Avenida Mariscal hacia el Centro Universitario Metropolitano, en la zona 11. Tienen planificado unir desde Las Américas hasta el Hipódromo del Norte. El proyecto va por fases y cada vez tiene más demanda. Las personas que utilizan la bicicleta como transporte de bajo costo no solo para ir a la U, sino para movilizarse en diferentes áreas de la ciudad, son las que esperan que en el mediano plazo, a los 15 kilómetros ya construidos, se les sumen 85 kilómetros más de ciclovía, comenta Carlos Sandoval, vocero de la comuna capitalina.
Municipios metropolitanos como Villa Nueva y Villa Canales también han empezado a construir ciclovías.
Recomendaciones
Para evitar ser atropellados y tener percances durante el desplazo en bicicleta, es necesario tomar precauciones y utilizar los implementos necesarios para ser observados en todo momento por los conductores de automotores.
El jefe del Departamento de Tránsito de la Policía Nacional Civil (PNC), Obed Sandoval, recomienda a los ciclistas mantener siempre visibilidad de todo el entorno, y transitar por la derecha cerca de la banqueta, si por el trayecto no hay ciclovía.
Además, pide utilizar alguna prenda de vestir fluorescente como un chaleco y no manejar bicicleta en estado de ebriedad para evitar la imprudencia que provocan los conductores de automóviles, vehículos de carga, motocicletas, responsables de atropellar muchas veces a ciclistas.
Byron Leal, otro usuario por deporte y por traslado diario, denuncia que los pilotos no respetan el metro y medio que deben dejar de distancia entre vehículos, ante lo cual, la PNC indica que es responsabilidad de los ciclistas utilizar un casco, luces, y de preferencia un pito o una bocina que advierta su presencia.
Ciclismo, recreación y salud
El uso de la bicicleta para la recreación y el deporte también aumenta poco a poco. En Guatemala ha crecido el número de aficionados al ciclismo, ya sea urbano o de montaña.
Independientemente de si se usa
este medio de transporte para ir a trabajar o por recreación y deporte, está claro que, además de no contaminar el ambiente, se beneficia la salud mental y física de los chapines.
La bicicleta promueve el sentido de bienestar y contribuye al medio ambiente, y, por tanto, a la salud mental. También ayuda a reducir los niveles de estrés, proporciona sentido de libertad y ayuda a conseguir metas cortas y luego de mayor alcance, sostiene Estuardo Del Águila Avelar, psicólogo de la Liga Guatemalteca de Higiene Mental.
Añade que andar en bicicleta no dejará que caigas en depresión, porque se ha comprobado que las personas que manejan bici sufren menos enfermedades psicológicas y depresiones. Esto porque el cerebro se oxigena más y permite pensar con facilidad.
De acuerdo con la Federación Nacional de Ciclismo, este deporte ofrece varios beneficios a través de su práctica constante, porque mejora la capacidad física en las personas, genera superior cantidad de trabajo físico y mental, y se perciben menos signos de agotamiento.
También disminuye los niveles de colesterol en la sangre, reduce la cantidad de grasa corporal, lo que permite luchar contra el sobrepeso; así como la obesidad, incrementa el flujo de la sangre y el ritmo de recuperación, una vez terminada la practica, agrega la Federación.
Pero no solo eso. Además, tonifica los músculos, aumenta la consistencia ósea, puesto que torna los huesos más fuertes, permite y aumenta la capacidad de coherencia motriz, incrementa la elasticidad y la calidad de movimiento en las articulaciones. A ello se suma el hecho de que favorece el aspecto físico, estado de ánimo y reduce la ansiedad y el estrés, coinciden la Liga de Higiene y la Federación.