Egan Bernal, que ascendió al segundo puesto de la clasificación general, se mostró «realmente contento» este domingo, en la llegada de la novena etapa del Tour de Francia en Laruns, aunque perdiese un puñado de segundos respecto al esloveno Primoz Roglic.
Cuarto este domingo en línea de meta, el vigente ganador del Tour no se benefició de las bonificaciones reservadas a los tres primeros. Al igual que dejó escapar segundos valiosos en el ‘point-bonus’ en la cumbre de Marie-Blanque, el último puerto del día a 18 kilómetros de meta.
Por contra, Roglic se embolsó 11 segundos (6 en meta, 5 en el ‘point-bonus’) que le permitieron elevar su ventaja sobre Bernal a 21 segundos.
El esloveno ya se había llevado 10 segundos de bonificación por su victoria el martes en Orcières-Merlette.
«Fue de nuevo un buen día«, se consoló el jefe de filas del Ineos.
«No se trata sólo de tiempo ganado o tiempo perdido. En este momento de la carrera, las sensaciones sobre la bicicleta son importantes. Y hoy tuve mejores sensaciones que la víspera», añadió el corredor de 23 años.
«Estoy realmente contento por ello y me gustaron mucho las últimas subidas», prosiguió Bernal, quien se mostró igualado a fuerzas con sus rivales eslovenos en el Marie-Blanque, a excepción del esprint de la meta.
«En realidad no podemos hacer grandes diferencias en una ascensión como ésta. Sé que aún perdí tiempo con Roglic y Pogacar pero debo tener paciencia. La carrera dura aún dos semanas y hay etapas difíciles por delante», concluyó un Bernal que el año pasado se vistió de amarillo a dos días de la llegada a París.