El papa emérito Benedicto XVI celebra este jueves en el Vaticano su 93 cumpleaños, rodeado por un estricto cordón sanitario para protegerlo del coronavirus, anunció su secretario privado.
Joseph Ratzinger, el primer papa de la era moderna que renunció a su cargo, en 2013, se encuentra ‘confinado’ en el monasterio Mater Ecclesiae, en los jardines vaticanos, donde no podrá recibir visitas por precaución.
«Como vivimos bajo ‘arresto domiciliario’, como tantos otros en Italia, por supuesto no habrá visitas», explicó a Radio Vaticana su secretario privado, el arzobispo alemán Georg Gänswein.
El pontífice emérito recibió en cambio muchas llamadas telefónicas, incluso de su hermano mayor Georg, de 96 años, también sacerdote, quien reside en Baviera, Alemania.
Según su secretario privado, el papa emérito sigue «con preocupación» las noticias sobre la pandemia de coronavirus.
«Quedó muy afectado por la cantidad de muertes de sacerdotes, médicos y enfermeras», comentó.
Ratzinger dedicó la jornada a la lectura y a la oración así como a escuchar discos con canciones de su Baviera natal.
El papa número 265 de la historia recibió como regalo una nueva biografía sobre su vida, de mil páginas, escrita por el periodista alemán Peter Seewald, la cual tenía previsto lanzarla en mayo.
«Tenía la intención de entregarla al propio papa emérito en estos días. Desafortunadamente con la pandemia de coronavirus es imposible. Presentaremos esta ‘opus magnum’ como un regalo de cumpleaños”, adelantó Gänswein.