El Bayern de Múnich, rey de Europa en agosto, continúa a la búsqueda de títulos contra el Sevilla, en una Supercopa de Europa que debe marcar la vuelta de los aficionados a los estadios, aunque la presencia de público en Budapest sigue amenazada por la pandemia.
Al igual que en Lisboa en verano, el Bayern es el gran favorito en la capital húngara frente a un Sevilla que acumuló su sexta Liga Europa en agosto.
Pero, al contrario que en Portugal, las tribunas del nuevo estadio Puskas de Budapest no estarán vacías: por primera vez desde finales del invierno (boreal), un estadio europeo abre sus puertas a un numeroso público.
Un 30% de las 68,000 localidades del recinto fueron puestas a la venta, es decir, unos 20,000 espectadores con los que la UEFA esperaba convertir este encuentro en una prueba para la tan esperada vuelta de los hinchas tras meses de puerta cerrada.
Pero, el coronavirus está lejos de haber sido vencido y el ‘partido prueba’ es ahora más un partido del miedo, a pesar de las drásticas medidas sanitarias tomadas por los organizadores (exigencia de pruebas PCR negativas, toma de temperatura, mascarillas, distancia…).
¿Ola de infecciones?
Y es que Hungría no es una excepción en una Europa muy afectada por el virus, siendo ese país considerado «zona de riesgo» sanitario por la mayor parte de las naciones europeas, entre ellas… Alemania.
Esto no ayudó a convencer a los aficionados bávaros, que además tenían que hacerse pruebas a la ida y a la vuelta.
El jefe del gobierno regional de Baviera, Markus Söder, consideró además que un viaje a Budapest «no es razonable».
Como consecuencia, unos 800 aficionados bávaros devolvieron sus entradas y sólo serán 1,300, según la UEFA, mientras que por el Sevilla viajarán unos 500 aficionados de las 3.000 localidades inicialmente previstas para cada delegación.
«Es normal que haya dudas. Estamos haciendo lo que nos han comunicado y lo que esperamos es que no haya problema«, afirmó al diario ABC, Manuel Suárez, directivo de la Federación de Peñas del Sevilla.
Incluso el técnico del Bayern Hansi Flick expresó dudas sobre la insistencia en mantener el partido en Budapest: «Es algo que no se entiende del todo«, dijo.
22 victorias consecutivas
Al Bayern no le queda otra que jugar el encuentro y esperar, sobre todo, que no se convierta en una «Super Spreader Cup» («Copa de los super contaminadores»), como la describió el rotativo alemán Bild el martes.
El otro problema es el estado de forma de la superestrella Robert Lewandowski: el polaco, con un golpe en el tobillo, sólo se entrenó una docena de minutos el martes…
Aparte de eso, el Bayern parece estar listo, pese a la ausencia del héroe de Lisboa Kingsley Coman, en cuarentena tras haber estado en contacto con un postivo por covid-19.
El campeón de la liga alemana llega al partido tras golear al Schalke en el inicio de la Bundesliga el viernes (8-0), firmando una 22ª victoria consecutiva desde febrero, recogiendo de paso una Bundesliga, una Copa de Alemania y una Champions.
Enfrente llega un Sevilla que encadena 21 partidos consecutivos sin perder, pero sin apenas rodaje.
Los andaluces todavía no han empezado a competir en LaLiga y esta será su primera gran prueba, tras tres amistosos.
«Darles como favoritos es no decir nada, pero vamos a viajar a Budapest y nos vamos a presentar al partido. A partir de ahí vamos a intentar por todos los medios que el título venga a Sevilla«, dijo el director deportivo del Sevilla Monchi.
El técnico Julen Lopetegui tendrá que hacer algunos cambios tras la marcha de nombres como Ever Banega o Sergio Reguilón, que ayudaron a ganar la Europa League.
En el centro del campo es probable que el exbarcelonista Ivan Rakitic esté de inicio, mientras en punta estaría el holandés Luke de Jong.
– Alineaciones probables:
Bayern Múnich: Neuer – Lucas Hernandez, Boateng, Alaba, Davies – Goretzka, Kimmich – Sané, Müller, Gnabry, Lewandowski. DT: Hani Flick.
Sevilla: Bounou – Navas, Koundé, Diego Carlos, Escudero – Rakitic, Fernando, Jordán – Suso, De Jong, Ocampos. DT: Julen Lopetegui
Árbitro: Anthony Taylor (ENG)