El presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, aseguró este jueves que el Clásico liguero contra el Real Madrid «se jugará» el miércoles y no se volverá a aplazar, después que una plataforma independentista catalana haya llamado a una manifestación coincidiendo con el encuentro.
«Se jugará, el Clásico se jugará, no se volverá a aplazar», afirmó Bartomeu en el tradicional encuentro de navidad con la prensa.
«Creo que es una responsabilidad de todos nosotros que el Clásico se juegue, sabemos que vivimos un momento social y político complejo pero estoy convencido que es compatible con que se juegue un partido de fútbol», añadió el mandatario azulgrana.
El partido entre los dos grandes del fútbol español se jugará el miércoles, después de ser aplazado el pasado 26 de octubre debido a las protestas en Cataluña, tras las condenas a penas de prisión a varios dirigentes independentistas.
La plataforma separatista catalana Tsunami Democrático anunció el martes la convocatoria de una concentración «masiva» en los alrededores del estadio del FC Barcelona horas antes del Clásico, que se disputará a las 19h00 GMT.
«En una situación de excepcionalidad se debe actuar de manera excepcional», señaló la plataforma en sus redes sociales.
«Por eso, Tsunami Democrático convoca una concentración masiva el 18 de diciembre a las 16H00 (15H00 GMT) en los aledaños del Camp Nou», añadió.
Bartomeu afirmó este jueves que «el que quiera puede hacer obviamente sus manifestaciones, pero de forma cívica y pacífica».
«Nuestro estadio ha sido y será un espacio de libre expresión y quiero dar un mensaje de normalidad», insistió el presidente azulgrana.
«Estamos preparando el partido con normalidad y animo a los socios a venir a dar su apoyo al equipo en familia o con amigos, como siempre», añadió Bartomeu, antes de insistir en que «las garantías estarán e intentaremos que gane la deportividad y el apoyo de los aficionados y socios a los jugadores».
«Entre todos tenemos que hacer que sea una fiesta de deporte y también de civismo», concluyó.