por Diego REINARES
Los Juegos Olímpicos de Londres-2012 marcaron hace cinco años la irrupción en el panorama del atletismo de una joven generación para Latinoamérica, con nombres como Erick Barrondo, Caterine Ibargüen, Yarisley Silva o Luguelín Silva.
Los cuatro, que participan en los próximos días en el Mundial de Londres (4-13 agosto), se colgaron medallas de plata en aquella cita en la capital británica, viviendo sus mayores éxitos hasta ese momento. Fue su primera medalla en una gran cita, salvo en el caso de Ibargüen, que había empezado ya a destacar un año antes en el Mundial de Daegu-2011, con un bronce en el triple salto.
La colombiana Ibargüen y la cubana Yarisley Silva pudieron luego superar el logro de Londres: la primera inició a partir de esos Juegos de 2012 un reinado que le brindó los oros mundiales en Moscú-2013 y Pekín-2015, y el olímpico de Rio-2016, mientras que la segunda fue campeona mundial bajo techo en Sopot-2014 y al aire libre en Pekín-2015.
En el caso del guatemalteco Erick Barrondo y del dominicano Luguelín Santos, que tenían apenas 21 y 18 años en el momento de esa plata olímpica de Londres, aquel recuerdo de hace cinco años es su mejor momento, ya que después no pudieron superarlo. Barrondo no volvió a conseguir otra medalla en Mundial o Juegos Olímpicos, mientras que Luguelín sumó un bronce en el Mundial de Moscú en 2013.
Barrondo, que unos meses antes había lanzado un aviso con el oro en los Panamericanos de Guadalajara-2011, revivirá sin duda los momentos de aquel 4 de agosto de 2012, cuando este atleta de orígenes modestos se convirtió en una gran estrella al lograr la primera y hasta ahora única medalla para Guatemala en unos Juegos Olímpicos. Fue una plata, por detrás del chino Chen Ding, que le superó en 11 segundos.
Un año después, Barrondo estuvo cerca de las medallas en el Mundial de Moscú-2013, pero fue descalificado cuando luchaba por el título. Las descalificaciones durante la carrera marcaron la carrera del marchista guatemalteco en estos años, en una lucha para cambiar de técnica y poder revivir lo logrado en los Juegos de 2012.
En este Mundial de Londres-2017, Barrondo volverá al lugar donde se hizo grande, ya que su prueba de los 20 kilómetros marcha tendrá lugar en el mismo sitio, frente al palacio de Buckingham, donde se convirtió en el príncipe del deporte de su país.
Ibargüen, la saltadora colombiana, que había probado en el salto de altura y el salto de longitud antes de catapultarse al estrellato con el triple salto, superaba aquella noche en Londres el mayor éxito de Colombia en unos Juegos Olímpicos, que era hasta ese momento el bronce de Ximena Restrepo en los 400 metros de Barcelona-1992.
Yarisley Silva, por su parte, terminó entre lágrimas de alegría tras su segundo puesto en el salto con pértiga, donde finalizó con la misma altura (4,75 metros) que la campeona, la estadounidense Jennifer Suhr.
En el caso de Luguelín, su irrupción con la plata de Londres, sólo superado por el granadino Kirani James por medio segundo en los 400 metros.
Santos tenía 18 años y muchos vaticinaron una carrera llena de éxitos que hasta ahora no ha podido concretarse: fue bronce en el Mundial de Moscú en 2013 y desde entonces no pudo subir al podio en grandes citas.
También estará en el Mundial de Londres otro medallista latinoamericano en Londres-2012, el puertorriqueño Javier Culson, que fue bronce en los 400 metros vallas. En su caso fue un pequeño paso atrás, después de las platas en Mundiales en Berlín-2009 y Daegu-2011.
En Londres-2012, el héroe latinoamericano fue Félix Sánchez, el ‘Supermán’ dominicano, campeón entonces con 34 años, ocho años después de su primer título olímpico en Atenas-2004. Ya con 39 años y retirado desde 2016, no tendrá la ocasión de volver a revivir las sensaciones de 2012 en el Olímpico londinense.