El Barco por el aborto, de la organización holandesa Women on Waves –Mujeres sobre olas–, permanece frente a la costa guatemalteca y un yate que le acompaña se mantiene atracado en la Marina Pez Vela, a la espera de la resolución de un amparo interpuesto ante los tribunales, se ha dado a conocer en fuentes oficiales.
La Agencia guatemalteca de Noticias –gubernamental–, cita declaraciones del vicepresidente Jafeth Cabrera, quien indica que los miembros de la oenegé están a la espera de un amparo interpuesto, luego de que se le impidiera llevar a cabo abortos y trasladar a mujeres guatemaltecas a aguas internacionales para el efecto y así evitar la prohibición legal que existe en el país.
La dirección de Migración decidió el viernes expulsar a cuatro ciudadanos estadounidenses que forman parte de la tripulación, pero se desconoce si se ha hecho efectiva la orden hasta el momento. Quienes visitaron ayer la citada marina dan cuenta de que la embarcación secundaria del Barco por el aborto, permanece en uno de los muelles.
Lo que se había resuelto es que el Ejército acompañara al barco a aguas fuera del territorio, pero si ellos presentaron un amparo, habría que esperar la resolución que el Tribunal establezca, dijo el vicepresidente a la AGN.
La resolución de Migración, según su vocero, Ardani Sical, se debió a que declararon que llegaban al país en calidad de turistas, y no para llevar a cabo cinco días de jornadas de aborto. El procedimiento que pretendían realizar a guatemaltecas –provocarles el aborto por medio de dos pastillas efectivas y de acción inmediata, según una vocera del grupo–, lo harían en aguas internacionales, por existir en Guatemala la prohibición constitucional al aborto.
La presencia de esta oenegé ha provocado la reacción primero de la iglesia católica y grupos pro vida, y luego de la iglesia evangélica, lo que a su vez generó reacciones del Ejército, la Procuraduría de los Derechos Humanos y finalmente los tribunales, que dieron amparo provisional al grupo ProVida.
Se espera que entre este domingo y lunes, los tribunales resuelvan el amparo interpuesto por la onegé holandesa, que se dedica a llamar la atención a nivel internacional sobre los países en donde el aborto no es legal.
Las mujeres que pretendía abortar se registraban en una línea telefónica que respondía aborto seguro, pero que dejó de atender al público cuando el jueves se desató un escándalo público en el país, con debates en las redes sociales.