Phillip Chicola, analista político
Las equivocaciones que ha cometido el presidenciable de Libertad Democrática Renovada (Líder) podrían llevarlo a perder la carrera por la Presidencia en la segunda vuelta electoral, considera Chicola. Además, dice el experto, sus tropiezos políticos no son sino una expresión de su personalidad y una radiografía de la estructura interna de su partido.
Ronald Mendoza / rmendoza@cronica.com.gt
Bloqueo a reforma electoral
En el último mes, los errores son varios. Su bancada abiertamente ha defendido la continuidad del presidente Otto Pérez, bloqueando el antejuicio en el Congreso. La idea, ante la opinión pública, es que Baldizón es el aliado de Pérez Molina y que está manteniendo la continuidad del Gobierno.
Han bloqueado la aprobación de las reformas electorales en el Legislativo, es por eso que la opinión pública percibe que Baldizón aspira a mantener ese statu quo corrupto. Cuando sale a luz el caso de sus diputados, básicamente el partido no toma ninguna medida concreta. Por el contrario, Baldizón minimiza los casos, contribuyendo nuevamente a generar esa percepción de que el partido está construido sobre la base de una red de políticos clientelares que se han forjado en el saqueo del erario público.
Confrontación a CICIG
Cuando estalla el caso de su vicepresidenciable Édgar Barquín (vinculado a una red de lavado de dinero), Baldizón adopta una posición ofensiva y un discurso confrontativo, presentando la tesis de que él es víctima de una conspiración para que no llegue al poder y que esa conspiración pasa por la anulación de la candidatura de su vicepresidenciable, levantando toda la tensión por el riesgo de manifestaciones que hicieron recordar el trágico Jueves Negro.
Comienza a confrontar al actor que tiene más legitimidad ante la opinión pública: la CICIG e Iván Velásquez. Y terminamos con la entrevista a CNN, que es la guinda al pastel de toda esta amalgama de desaciertos que han llevado hoy al candidato de Líder a una, aún no vertiginosa pero sí creciente, caída en las encuestas de intención de voto. Además, remata la percepción de que él es megalómano y alguien al que ya se le subió a la cabeza el sumo del poder.
El precio en las urnas
El segmento rural, aparentemente está un tanto divorciado de muchos de estos procesos, lo cual evidencia que este voto es un tanto más duro, de partido, y se pondera casi igual que hace algunos meses. Baldizón está generando rechazo entre un segmento poblacional, que de entrada no iba a votar por él, este es el mercado urbano, particularmente sectores ladinos.
Baldizón puede perder nivel de apoyo en el nicho urbano popular, donde capturaba cierto nivel de simpatía; ese segmento donde la campaña del No le toca sí caló y le restó votos. Claro, hay que ver si este nicho logra aumentar su rechazo al presidenciable.
Todo esto puede generar una merma de 3 a 4 puntos porcentuales, pero no más que eso. La lectura en segunda vuelta es distinta, dependiendo las alianzas y quién llegué junto a Baldizón a ese balotaje. Lo que está sembrando Baldizón es un jardín de espinas para la segunda vuelta, donde la conjunción de distintos factores puede salirle caro respecto a su victoria en las urnas.