Las autoridades sanitarias suecas extendieron a Estocolmo y otras dos regiones la recomendación para que la población limite sus contactos y evite los espacios cerrados, después de registrar el jueves 3,254 contagios, un récord.
Se trata del segundo día consecutivo con mayor número de infectados, en un país que supera los 121,000 casos y lamenta casi 6,000 decesos, sobre una población de 10.3 millones de personas
A pesar de que la propagación del coronavirus era «probablemente 10 o 15 veces más importante» en primavera que ahora, y que entonces se hacían menos test, «en las últimas dos o tres semanas los contagios se han disparado», tras la calma estival, como explicó a la AFP Anders Tegnell, epidemiólogo jefe de la Agencia de Salud Pública.
Desde el jueves se aconseja a los habitantes de la capital sueca, al igual que los de las provincias de Västra Götaland (suroeste) y Ostrogotia (sureste), que eviten los espacios cerrados como bibliotecas y centros comerciales y que limiten las interacciones sociales y los eventos públicos.
Estos territorios siguen el camino de Escania, la región más meridional de Suecia, y de la ciudad de Upsala, a 70 km de Estocolmo, donde estas recomendaciones, así como la de evitar el transporte público, se pusieron en práctica hace unos días.
Para Anders Tegnell, a pesar de que los países nórdicos «se las apañan mejor» con el coronavirus que otras regiones de Europa, la progresión es muy rápida en Suecia y «está cerca del límite de nuestro sistema de salud y de lo que la sociedad pueden aguantar», añadió.
La semana pasada, el número de nuevos casos aumentó un 70% con respecto a la semana previa, «uno de los incrementos más grandes que hayamos constatado», explicó además a la prensa el martes.