Una concurrida fiesta en una piscina con bar en un popular balneario de Misuri, Estados Unidos, generó airadas condenas tras la difusión en las redes sociales de videos de la celebración el fin de semana.
La fiesta, que tuvo lugar en Lake of the Ozarks, generó furibundas críticas del cercano condado de St. Louis, desde donde mucha gente se trasladó al lago debido al feriado del Memorial Day, pese a la preocupación por la pandemia de coronavirus.
Las autoridades dijeron que cualquiera que ignorara las medidas para evitar la expansión de la covid-19 debía someterse a una cuarentena de 14 días o hasta que un test de diagnóstico arrojara resultado negativo.
Estados Unidos comenzó a levantar las medidas de confinamiento, y las imágenes de cientos de asistentes a la fiesta que congestionaron la piscina alimentaron el fuerte debate público sobre la pertinencia de esa estrategia.
«Este comportamiento imprudente pone en peligro a una innumerable cantidad de personas y arriesga un retroceso sustancial en los avances conseguidos para enlentecer la expansión de la covid-19», dijo el jefe ejecutivo del condado de St. Louis, Sam Page, en un comunicado el lunes.
«Las grandes multitudes en Lake of the Ozarks revelaron la falta de todo esfuerzo por mantener la distancia social», agregó.
El fin de semana festivo de Estados Unidos, que marca el inicio de la temporada de verano, ofreció respuestas mixtas a la relajación parcial de las medidas de confinamiento, con gente en las playas y algunas personas usando barbijos.
El presidente Donald Trump se fue a jugar al golf, mientras el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, ofreció su conferencia de prensa diaria sobre la situación sanitaria desde una popular playa en Long Island.
Estados Unidos es el epicentro de la epidemia de coronavirus, con 98.000 muertos hasta el momento.