El gobierno austríaco prohibió este domingo las reuniones de más de cinco personas, reforzando las medidas restrictivas de la vida pública para combatir la propagación del nuevo coronavirus.
Además decidió limitar fuertemente los desplazamientos de las personas, que quedarán reducidos a lo estrictamente necesario.
El gobierno dio instrucciones a las fuerzas de seguridad para que controlen el respeto de esas medidas.
Estas medidas fueron decididas en una sesión especial del parlamento, durante la cual el primer ministro austríaco Sebastian Kurz exhortó a la población a «auto-aislarse» y a limitar sus desplazamientos.