El Atlético de Madrid se convirtió en el primer semifinalista de la Liga de Campeones tras empatar este martes en Leicester (1-1) y hacer bueno el 1-0 de la ida en el Vicente Calderón hace una semana.
El equipo entrenado por el argentino Diego Simeone prácticamente sentenció en la primera parte con el tanto de Saúl Ñíguez (26) y aunque los ingleses apretaron tras el descanso, necesitaban tres goles para clasificarse y solo pudieron igualar con un tanto de Jamie Vardy (61).
«Estamos muy contentos de estar entre los cuatro mejores», dijo el goleador colchonero.
«El partido lo han marcado los detalles. En la segunda parte, ellos han jugado a su ritmo y han tenido ocasiones. Sabíamos que era un equipo muy fuerte y más en casa», añadió.
Simeone quiso asegurar de principio y metió en el centro del campo al uruguayo José María Giménez, renunciando a un delantero centro como Torres o Gameiro.
«Los futbolistas han hecho un trabajo extraordionario contra un rival durísimo, que no se da por vencido nunca. Nosotros respondimos con un trabajo defensivo magnífico», destacó Simeone al canal BeIn Sports tras el partido.
«En la segunda parte no resolvimos en alguna contra, pero controlamos muy bien, con un gran tarabajo colectivo. Pasar a semifinales es muy emocionante», añadió.
El Atlético comenzó algo nervioso y el Leicester tuvo la primera ocasión clara del partido, en un centro atrás de Jamie Vardy que el japonés Shinji Okazaki remató alto.
Sin embargo, el Atlético aprovechó su primera ocasión para sentenciar la eliminatoria, en un centro desde la izquierda del brasileño Filipe Luis que Saúl Ñíguez cabeceó cruzado para superar al danés Kasper Schmeichel.
Ese tanto supuso un mazazo en el sueño inglés de lograr la clasificación para semifinales, ya que con el gol de la victoria del Atlético en Madrid (1-0), el Leicester necesitaba tres goles para superar la eliminatoria.
Y eso es mucho cuando se trata de hacérselos al Atlético de Simeone, que no pasó apuros en el resto de la primera parte salvo en un disparo del argelino Riyad Mahrez que atajó el arquero eslovaco Jan Oblak (35).
La segunda parte fue más abierta, con más ocasiones de gol por parte de ambos equipos. Vardy (47) y Benjamin Childwell (52) la tuvieron para los ingleses y el Atlético respondió con una jugada del francés Antoine Griezmann que centró desde la línea de fondo y Yannick Carrasco no llegó al remate, aunque el belga reclamó penal (50).
Pero a la tercera Vardy logró el empate, en un fallo de marcaje de la defensa atlética que el internacional inglés aprovechó para rematar a gol desde la frontal del área pequeña (61).
– Presión inglesa –
«Lo dimos todo hoy, especialmente en la segunda parte, peor rechazaron muchos disparos», destacó el ‘9’ inglés.
«Fuimos en ascenso. Hubo un cambio táctico con el cambio de Leo (Ulloa) lo que nos dio más poder aéreo, pero desgraciadamente no pudo ser», añadió.
En una jugada de saque de banda muy largo, típica del Leicester, los ingleses pudieron marcar el segundo, pero el disparo del argentino Leonardo Ulloa lo rechazó a córner el francés Lucas Hernández (65).
El Atlético, demasiado atrás, sufría mucho y otro disparo de Vardy lo sacó Savic antes de que llegara a puerta (68) y el nigeriano Wilfred Ndidi la echó fuera cuando tenía todo a favor poco después (69).
Mahrez, en una falta directa desde el borde del área que se marchó fuera por poco, pudo haber marcado el segundo, en momentos en los que el Atlético apenas pisaba campo adverso (76).
Al Atlético supo capear el temporal minimizando daños y acabó conservando la pelota para llegar al final con la clasificación para las semifinales.
El Atlético logra así clasificarse para semifinales por tercera vez en cuatro años y sigue con posibilidades de levantar por primera vez este título, que se le negó en 2014 y 2016, en sendas finales perdidas contra el Real Madrid.
bur/mcd
© Agence France-Presse