Un avión de línea de una compañía rusa, con 100 personas a bordo, realizó el domingo un aterrizaje con el tren de aterrizaje roto en la pista de un aeropuerto del norte de Rusia, sin causar heridos, según las autoridades.
«Un Boeing (de la compañía) Utair hizo un aterrizaje brutal», indicó un comunicado publicado en el sitio de la república de Komis, región del Gran norte ruso donde se posó el avión proveniente de Moscú.
Imágenes muestran al Boeing 737 al borde de la pista cubierta de nieve del aeropuerto de la ciudad de Usinsk.
Según las autoridades, ninguno de los 94 pasajeros y seis miembros de la tripulación resultó herido, pero solo una persona pidió asistencia médica.
«El avión aterrizó apoyándose sobre la cola», declaró a la AFP una portavoz del ministerio local de Situaciones de Urgencia, y agregó que los pasajeros fueron evacuados por los toboganes de emergencia.
Según la compañía Utair, el avión sufrió «una violenta e imprevista variación del viento» cuando ocurría el aterrizaje, lo que «rompió» el tren de aterrizaje.
«El aparato logró mantenerse en la pista hasta detenerse completamente, gracias a la rapidez y al gran profesionalismo de la tripulación», indicó Utair en un comunicado.
A causa de la negligencia o el carácter vetusto de las instalaciones, especialmente en los aeropuertos regionales, los accidentes aéreos son frecuentes en Rusia.