Al menos seis indígenas nicaragüenses murieron y 10 están desaparecidos tras un ataque armado de colonos contra una comunidad en el Caribe norte, denunció este jueves la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Según la denuncia, el ataque ocurrió la noche del miércoles en la Reserva de la Biosfera de Bosawás, una zona de protección ambiental en el Caribe nicaragüense.
«La CIDH condena el ataque de colonos a la comunidad Mayangna, en Bosawás. Hay seis comunitarios asesinados y 10 desaparecidos», indicó el organismo en su cuenta Twitter.
La policía y el gobierno nicaragüense no se pronunciaron por el momento sobre la agresión.
Según la organización ambientalista Fundación del Río, varios colonos armados atacaron la noche del miércoles a la comunidad Alal con la intención de tomarse sus tierras.
«Fue una masacre», dijo el representante de la Fundación, Amaru Ruiz, en un audio que envió a la AFP, en el que afirma que los colonos también quemaron casas de la comunidad.
Agregó que la agresión fue perpetrada por «un grupo armado de 80 personas que se hacen llamar Cucalón».
«Este ataque es una muestra más de la continua indolencia estatal sufrida por la comunidades de los pueblos indígenas nicaragüenses frente a los intentos de ocupación ilegal de sus territorios», dijo la directora para las Américas de Amnistía Internacional, Erika Guevara Rosas, en Twitter.
Comunidades indígenas que habitan en la reserva de Bosawás, en el noreste de Nicaragua, denuncian desde hace más de 10 años la invasión de colonos que buscan apropiarse de sus tierras para explotar la madera del bosque.
«Los indígenas se enfrentan a invasiones de este tipo y a masacres que ponen en peligro la vida en esas comunidades», dijo Ruiz.
La CIDH coincidió en que este «patrón de ataques viene repitiéndose en Nicaragua desde hace años» y recordó al gobierno su obligación de proteger a las comunidades indígenas. «El Estado incumple obligaciones internacionales de proteger la integridad, vida y territorios indígenas si no previene y castiga estos hechos», señaló la CIDH