El activista francés Benoît María, director en Guatemala de Agrónomos y Veterinarios Sin Fronteras (AVSF), fue asesinado este lunes en un ataque armado en el noroeste del país, según informaron la oenegé para la que trabajaba, una organización de derechos humanos y la prensa.
«Cayó en una emboscada«, dijo el martes a la AFP el director general de la ONG Frédéric Apollin. «Murió por disparos en su automóvil. La policía guatemalteca está investigando y hará lo que sea necesario«, agregó.
María conducía una camioneta en un camino rural del poblado indígena de San Antonio Ilotenango, unos 85 km al noroeste de Ciudad de Guatemala, cuando recibió los disparos que le produjeron la muerte, señalaron medios locales.
Hasta el momento se desconoce el motivo del ataque.
«El trabajo en la tierra en Guatemala es delicado, pero no podemos hablar de amenaza. No había, que sepamos, ninguna que pesara sobre nuestra asociación o sobre Benoît que se encontraba en el lugar incorrecto en el momento incorrecto”, dijo Apollin, quien asegura que AVSF lleva trabajando «20 años en paz» en el país.
«Repudiamos el asesinato del defensor de derechos humanos Benoît María», señaló por su parte en Twitter la Unidad de Protección a Defensoras y Defensores de Derechos Humanos de Guatemala (Udefegua).
«Exigimos al Ministerio Público de Guatemala (fiscalía) que realice la investigación pertinente«, agregó Udefegua en su tuit, y reclamó que se ubique a los responsables.
La embajada de Francia en Guatemala señaló en un comunicado que «recibió con consternación» la noticia del asesinato del activista e indicó que está en contacto con las autoridades guatemaltecas para que «pueda hacerse justicia rápidamente«.
Para el director de AVSF, también presente en Nigeria, «los trabajadores humanitarios se enfrentan cada vez más a esta violencia, crimen organizado, delitos menores e inseguridad entre grupos armados«.
Por eso, pide «una discusión colectiva» sobre el estatus y la protección del personal humanitario.
Jorge Santos, coordinador de Udefegua, explicó a la AFP que el activista estaba a cargo de la organización AVSF y llevaba más de dos décadas en Guatemala, donde residía y apoyaba proyectos agrícolas para las comunidades indígenas mayas-ixiles.
Además, María participó en la creación en 2011 de la Universidad Ixil, en el departamento de Quiché, dedicada al conocimiento ancestral de los pueblos originarios, entre otros proyectos.
«Muy conocido por la embajada de Francia, María obraba para mejorar la vida de las poblaciones más desfavorecidas del oeste del país», añadió la misión diplomática francesa.