Así lo señala la Comisión del Senado que investiga los hechos del 6 de enero 2021
La comisión parlamentaria que investiga el asalto al Capitolio de Estados Unidos asegura estar en disposición de un «testimonio de primera mano» en el que se confirmaría que Ivanka Trump, la hija del expresidente Donald Trump, le pidió a su padre en varias ocasiones que interviniera para detener «la violencia» protagonizad por sus seguidores aquel 6 de enero en Washington.
Así lo ha confirmado la vicepresidenta de este comité, la representante republicana caída en desgracia Liz Cheney, quien ha confirmado este domingo por la noche en la cadena ABC que Ivanka Trump, por entonces una de las asesoras del expresidente, le pidió a éste que interviniera.
En esa línea ha intervenido también al respecto el presidente de la comisión, el demócrata Bennie Thompson, quien ha contado a CNN que Ivanka habría acudido hasta en dos ocasiones a la Casa Blanca para que su padre detuviera lo que estaba ocurriendo a las puertas del Capitolio.
«Tenemos un testimonio importante que nos lleva a creer que se habría pedido a la Casa Blanca que hiciera algo. Queremos verificarlo todo antes de elaborar nuestro informe (…). Lo único que puedo decir es que es muy inusual que alguien a cargo de algo observe lo que está sucediendo y no haga nada», ha dicho Thompson.
Estas últimas declaraciones se dan a pocos días de que se cumpla el primer aniversario del episodio más vergonzoso en la historia reciente de Estados Unidos, en el que cientos de seguidores del expresidente Trump acudieron al Capitolio para detener el trámite legislativo con el que se certificaba el triunfo de Joe Biden en las presidenciales de noviembre de 2020.
La comisión encargada de investigar lo ocurrido, tanto el ataque como las movilizaciones y protestas convocadas los días previos, tiene un año para terminar su trabajo, con lo que la presentación de las conclusiones coincidiría con las elecciones de mitad de mandato del próximo mes de noviembre.
Dentro de la comisión existen también sospechas de un posible fraude financiero cometido por Trump y los suyos en relación a la financiación de actividades y de aquellos grupos que acudieron a Washington para protestar.