La única visión que existe y prevalece para resolver los graves problemas de la ciudad es la del alcalde capitalino Álvaro Arzú, debido a que cuenta con una mayoría de votos en el Concejo Municipal y ello impide el debate sobre cuáles son las mejores soluciones. En las dos últimas décadas, los principales males de la urbe, lejos de disminuir, han empeorado.
Álvaro Alay
No existe debate y discusión con argumentos lógicos y racionales, a lo interno de la comuna capitalina, sobre cuáles son las mejores soluciones para resolver los problemas de transporte, basura, agua potable, contaminación y otros que agobian a los vecinos de la ciudad y que se han agravado en los últimos 20 años.
El jefe edil cuenta con mayoría de votos en el Concejo Municipal, 11 de 14, que es el órgano colegiado superior de deliberación y decisión de los asuntos municipales y que está integrado por el alcalde, síndicos y concejales.
De esa cuenta, en las reuniones de ese cuerpo colegiado, que tardan cuando mucho media hora y a las que solo se llega a levantar la mano para aprobar los temas agendados, no existe oposición y debate sobre lo que más conviene a la ciudad.
Tampoco existe presión, en consecuencia de ello, para transparentar la ejecución del presupuesto municipal que para este año asciende a Q1 mil 435 millones.
Oposición marginal
Luis Linares, analista de la Asociación de Investigaciones y Estudios Sociales (Asíes), indica que una Corporación Municipal se favorece al tener una mayoría para tomar decisiones, porque facilita el funcionamiento del Concejo y el planteamiento de resoluciones; pero resalta que el problema es cuando la mayoría es casi total, como ocurre actualmente en la Municipalidad de Guatemala.
Esto empeora cuando no hay una actitud de buena disposición de recibir y atender las propuestas e iniciativas de la oposición, es ahí donde son desplazados y marginados de la discusión. De la misma forma sucede cuando no hay transparencia en el manejo de la Municipalidad, que es una de las fallas de la administración de Arzú, subraya Linares.
Renzo Rosal, analista político, comenta que es una correlación absolutamente favorable para al alcalde Arzú y que es la tendencia histórica, a causa de que él siempre ha buscado no solo ser reelecto, sino que el Concejo sea del partido, y recuerda que esta correlación se le complicó en la anterior administración, cuando Compromiso Renovación y Orden (Creo) y el Partido Patriota (PP) tenían varios concejales, lo cual duró poco debido a que después se alinearon.
En cuanto al tema de transparencia, Rosal considera que la Contraloría debería fiscalizar todos los fideicomisos municipales. El talón de Aquiles del alcalde Arzú es el Transurbano y Transmetro, cada uno de ellos tiene grandes nubes de opacidad, así como el subsidio del transporte urbano, asevera el analista político.