Los dos hijos del expresidente de Bolivia Evo Morales arribaron este sábado por la tarde a la capital argentina procedentes de La Paz, convulsionada por protestas que en un mes han dejado 32 muertos en todo el país.
Evaliz y Álvaro arribaron en un vuelo comercial al aeropuerto internacional de Ezeiza, en las afueras de Buenos Aires, informó a la AFP una fuente aeroportuaria.
Ambos fueron recogidos en la pista, sin tomar contacto con una decena de representantes de la comunidad boliviana en Argentina que los aguardaba en la estación aérea.
«Bienvenidos Evaliz y Álvaro», «No al golpe en Bolivia» y «La lucha sigue, el pueblo vence», eran algunos de los carteles que portaban los manifestantes.
Desde México, donde está asilado tras dimitir el 10 de noviembre, Evo Morales había alertado que su hija estaba siendo acusada de «enriquecimiento ilícito».
«La acusación contra mi hija Evaliz, es una muestra más de la mentira y las difamaciones a las que acude el régimen de facto», escribió en Twitter.
Pero en la misma red social, el ministro de Interior, Arturo Murillo, aseguró que los hijos de Morales recibieron garantías para dejar Bolivia, convulsionada por las protestas.
«Los hijos no responden por los crímenes de los padres», dijo Murillo.
Ni Evaliz ni Álvaro han ocupado cargos públicos y permanecían en la embajada de México en La Paz desde la renuncia de su padre.
Fuentes de la cancillería argentina descartaron que los jóvenes hayan ingresado a Buenos Aires con una petición de asilo, según la prensa local.
Bolivia vive una crisis política y social tras las elecciones generales del 20 de octubre, en las que Morales fue proclamado vencedor para un cuarto mandato, pero la oposición alegó fraude y encendió las calles contra el líder indígena. La OEA encontró irregularidades en el proceso.
Presionado por las protestas y tras perder el apoyo de las fuerzas militares y la policía, el entonces presidente se vio forzado a dimitir y partió a México denunciando un golpe de Estado, mientras sus leales lanzaron una contraofensiva que hundió en el caos a buena parte del país.
El presidente electo de Argentina, el peronista de centroizquierda Alberto Fernández, se manifestó a favor de conceder asilo a Morales a partir del 10 de diciembre cuando asuma como mandatario en reemplazo del conservador Mauricio Macri.
«El día que llegue a la Presidencia va a ser un honor recibirlo» en Argentina», dijo en una visita a Montevideo la semana pasada.