Los Ángeles, Estados Unidos
El exciclista estadounidense Lance Armstrong asegura que no cambiaría nada respecto a su extensa práctica de dopaje, que finalmente le despojo de sus siete victorias del Tour de Francia.
Todos los títulos de Armstrong entre 1999 y 2005, incluida esa cifra récord, fueron anulados por la Unión Ciclista Internacional hace seis años.
«No cambiaría nada. No cambiaría la forma en que actué», dijo Armstrong en extractos de una entrevista con la emisora estadounidense NBC Sports, que se emitirá el 29 de mayo.
«Quiero decir que sí lo haría, pero esa es una respuesta más larga», matizó el excampeón.
«Básicamente, no cambiaría las lecciones que aprendí. No aprendo todas esas lecciones si no actúo de esa manera. No me investigan ni me sancionan si no actúo de la forma en que lo hice. Si simplemente me hubiera dopado sin decir nada, nada de eso habría sucedido. Nada de ello. Supliqué, pedí que me persiguieran. Era un blanco fácil», relató.
Armstrong ha sido rechazado en gran medida por el mundo del ciclismo internacional desde que fuera expuesto como un tramposo por doparse.
La Agencia Antidopaje de los Estados Unidos le sancionó de por vida en 2012.
Tras negar las acusaciones de dopaje durante años, Armstrong finalmente hizo una confesión pública en una entrevista televisiva con la presentadora estadounidense Oprah Winfrey en 2013.
«Hicimos lo que teníamos que hacer para ganar. No era legal, pero no cambiaría nada: aunque sea perdiendo un montón de dinero, o yendo de héroe a cero», reconoció entonces Armstrong.