Argentina y Uruguay empataron 2-2 este lunes en un entretenido partido amistoso jugado el lunes en el estadio New Bloomfield, en Tel Aviv, Israel.
Edinson Cavani (33) y Luis Suárez (68) anotaron los tantos de Uruguay, mientras que Sergio Agüero (63) y Lionel Messi (90+1, de penal) convirtieron para Argentina, en un cotejo dominado por los segundos, aunque los charrúas también se mostraron efectivos en el ataque con sus dos reconocidos artilleros.
Con buena parte de sus formaciones ideales, argentinos y uruguayos prometían un encuentro interesante, en un buen ensayo de cara a las eliminatorias sudamericanas que empezarán en marzo del año próximo.
El seleccionador Lionel Scaloni dispuso un tridente en el ataque argentino, a cargo de Paulo Dybala, Messi y Agüero, mientras que el maestro Oscar Tabárez alineó a los experimentados Suárez y Cavani en la ofensiva.
Argentina tuvo la posesión en los primeros minutos, pero ese control se hacía intrascendente, en la medida que Uruguay esperó replegado con orden, y agazapado para salir rápido de contraataque por los costados; y así tuvo la primera ocasión favorable, un remate de Matías Vecino que contuvo Esteban Andrada luego de una asistencia de Suárez, en función de pivot ofensivo.
Con ese esquema, era Uruguay el más incisivo y a punto estuvo de anotar con un derechazo de Suárez que se desvió de manera providencial en un defensor.
Del lado albiceleste, había poca conexión en el ataque, más allá de los esfuerzos solitarios de Messi y las incursiones por la izquierda de Marcos Acuña, que envió un buen centro, pero Matías Viña apareció a tiempo para despejar cuando Dybala llegaba para empujar el balón a la red.
Poco después de la media hora llegó la apertura en una jugada que empezó por la izquierda y derivó hacia el centro, donde Lucas Torreira habilitó con un gran pase al vacío la entrada del barcelonista Suárez, quien asistió hacia el medio para la definición de Cavani arrojándose al piso.
Luis emula a Leo
Antes del final del primer tiempo, Argentina contó con un gol anulado a Dybala por mano, aun cuando no hubo intención del atacante de Juventus, y con un tiro libre de Messi que buscaba el ángulo izquierdo, pero encontró bien parado al portero Martín Campaña.
Con más determinación, el seleccionado albiceleste se volcó en campo uruguayo en la segunda parte en busca de un empate que llegó a los 63 minutos con un tiro libre que Messi envió en forma de centro, y Agüero se anticipó a la marca de Viña para superar de cabeza a Campaña.
Pero la Celeste pasó de nuevo al frente en una jugada aislada, ya que en el mejor momento argentino Germán Pezzella le cometió falta a Suárez al borde del área, y el Pistolero, al mejor estilo de su compañero Messi, anotó con un remate combado que superó la barrera y la estirada de Andrada, que no alcanzó a desviar con un manotazo tardío.
Ambición premiada
Con movimientos de un lado a otro del terreno, Argentina encerró contra su área a un Uruguay cada vez más replegado, y la última chance parecía apagarse en un centro de Nicolás Tagliafico y potente cabezazo de Agüero, que Campaña desvió a puro reflejo.
Sin embargo, ya en tiempo de descuento, en un centro sin mayor peligro, Martín Cáceres tocó el balón con el brazo extendido y el árbitro sancionó penal, que Messi convirtió con un toque suave a la derecha del arquero, que buscó el otro palo.
Así, el clásico del Río de la Plata concluyó con un empate atractivo, en el que Argentina, todavía en proceso de recambio, mostró mayor ambición, pero no pudo con un sólido conjunto charrúa, que extendió su invicto internacional a 13 encuentros sin caídas, apoyado en la sapiencia de Cavani y Suárez, sus referentes históricos en la delantera.